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Dr. Oscar Aldrey Palacios

En los tiempos actuales, aún existe mucha duda y controversia en los pacientes y población general sobre la utilidad o no de vacunarse, quizás motivado a la excesiva información desplegada en las redes sociales, muchas de ellas sin base científica demostrada, ni publicada en revistas indexadas, y  que hacen un enorme daño a toda la comunidad de investigadores serios que están trabajando arduamente en encontrar la anhelada inmunidad de rebaño que como tanto se ha dicho es la única forma de erradicar la pandemia que nos agobia.

En este sentido, he querido recopilar diversas preguntas que me hacen los pacientes, y tratar de dar la respuesta más adecuada, basado en publicaciones muy serias, aportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades​ (CDC, por sus siglas en inglés) o el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

¿Qué son las vacunas?

Podemos entenderlas con la explicación más sencilla que aporta Wikipedia: “Una vacuna es una preparación destinada a generar inmunidad adquirida contra una enfermedad, mediante la estimulación de la producción de anticuerpos”.

¿Cómo funcionan las vacunas para la COVID-19?

Para entender cómo actúan las vacunas contra la COVID-19 es útil primero saber cómo combate las enfermedades nuestro organismo. Cuando los gérmenes, como el virus que causa la COVID-19, invaden nuestro organismo, atacan y se multiplican. Esta invasión, llamada infección, es lo que causa la enfermedad.

Nuestro sistema inmunitario tiene diversas herramientas para combatir las infecciones. La sangre contiene glóbulos rojos que transportan oxígeno a los tejidos y órganos, y glóbulos blancos o inmunitarios que combaten las infecciones. Los diferentes tipos de glóbulos blancos combaten la infecciones de diferentes maneras:

  • Los macrófagos son glóbulos blancos que absorben y digieren los gérmenes y las células muertas o a punto de morir. Los macrófagos dejan en el organismo los llamados “antígenos” que son partes de los gérmenes invasores. El organismo identifica los antígenos como peligrosos y estimula los anticuerpos para que los ataquen.
  • Los linfocitos B son glóbulos blancos que actúan como defensa. Producen anticuerpos que atacan las partes del virus que dejaron atrás los macrófagos.
  • Los linfocitos T son otro tipo de glóbulo blanco. Atacan a las células del organismo que ya están infectadas.

La primera vez que una persona se infecta con el virus que causa la COVID-19, su cuerpo puede demorar varios días o semanas en desarrollar y usar todas las herramientas necesarias para combatir los gérmenes y vencer la infección. Después de la infección, el sistema inmunitario de la persona recuerda lo que aprendió.

Las vacunas actúan mediante la simulación de los agentes infecciosos –virus, bacterias u otros microorganismos– que pueden causar una enfermedad. Esto “enseña” a nuestro sistema inmunitario a dar una respuesta rápida y eficaz frente al patógeno.

Las vacunas tradicionales hacían esto introduciendo una forma atenuada de un agente infeccioso para que nuestro sistema inmunitario generara una memoria del mismo. De este modo, nuestro sistema inmunitario puede detectar y combatir el patógeno rápidamente antes de que nos enferme. Algunas de las vacunas para la COVID-19 se han diseñado así.

Otras vacunas contra la COVID-19 se han preparado aplicando nuevos métodos; son las que se conocen como vacunas de ARN mensajero o ARNm.

Estas vacunas de ARNm, en lugar de introducir antígenos (una sustancia que hace que el sistema inmunitario produzca anticuerpos), introducen en nuestro cuerpo el código genético necesario para que el sistema inmunitario produzca el antígeno por sí mismo.

La tecnología de las vacunas de ARNm se ha estudiado durante varias décadas. No contienen ningún virus vivo y no interfieren con el ADN humano.

Las vacunas ayudan a desarrollar inmunidad contra el virus sin por ello tener que contraer la enfermedad.

¿Son seguras las vacunas contra la COVID-19?

Las vacunas contra la covid-19 son seguras y efectivas.  Aunque las vacunas contra la covid-19 se están produciendo con la mayor rapidez posible, deben pasar por pruebas rigurosas en los ensayos clínicos para demostrar que cumplen los criterios internacionales de referencia sobre seguridad y eficacia.

¿Cuál de las vacunas contra la COVID-19 es mejor para mí?

 Todas las vacunas aprobadas por la OMS han demostrado ser muy eficaces para protegerte contra la forma más grave de la COVID-19. ¡Así que la mejor vacuna que puedes ponerte es la que tengas a tu alcance!

Las vacunas para la covid-19 ¿nos protegen frente a las nuevas variantes?

Según la OMS, se espera que las vacunas aprobadas hasta la fecha brinden al menos cierta protección contra las nuevas variantes.

Expertos de todo el mundo están estudiando a fondo cómo afectan las nuevas variantes al comportamiento del virus, y, sobre todo, cómo pueden afectar a la eficacia de las vacunas contra la covid-19.

Si se comprobara que cualquiera de las vacunas es menos eficaz contra una o más de estas variantes, sería posible cambiar la composición de la vacuna a fin de que brinde protección frente a esa variante. En el futuro puede ser necesario modificar el régimen de vacunación introduciendo, por ejemplo, vacunas de refuerzo y otras variaciones.

Pero entretanto, lo importante es vacunarse y proseguir con las medidas para reducir la propagación del virus –lo que a su vez contribuye a reducir la posibilidad de que el virus mute–, como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, la buena ventilación, el lavado de manos frecuente y acudir al médico lo antes posible si presentas síntomas.

¿A quién se debería vacunar en primer lugar?

Debido a que no existe la capacidad de fabricación suficiente para satisfacer en 2021 todas las necesidades mundiales, no es posible distribuir la vacuna a todas las personas al mismo tiempo.

Cada país debe determinar cuáles son sus poblaciones prioritarias, que, según las recomendaciones de la OMS, deberían ser los trabajadores de primera línea del sector de la salud (a fin de proteger los sistemas de salud) y las personas que corren mayor riesgo de morir por causa de la COVID-19, como los ancianos y las personas que padecen determinadas afecciones de salud. Después se debería dar prioridad a otros trabajadores esenciales, como los profesores y los trabajadores sociales, a los que seguirán otros grupos a medida que se disponga de más dosis de las vacunas.

¿Quién no debe vacunarse contra la covid-19?

Si tienes dudas acerca de si debes ponerte la vacuna contra la COVID-19, habla con tu médico. Por el momento, no deberían recibir la vacuna de la covid-19, con el fin de evitar posibles efectos adversos:

  • Las personas que tengan un historial de reacciones alérgicas graves a cualquiera de los ingredientes de la vacuna contra la COVID-19.
  • Las personas que estén actualmente enfermas o presenten síntomas de COVID-19 (aunque pueden vacunarse una vez recuperadas y si su médico lo autoriza):

¿Debería ponerme la vacuna para la COVID-19 si estoy amamantando a mi hijo?

Los investigadores están estudiando ahora la vacunación contra la COVID-19 en las mujeres lactantes, pero por el momento hay poca información al respecto. La OMS aconseja ofrecer la vacuna a la mujer lactante que forme parte de un grupo prioritario de vacunación (por ejemplo, si es una trabajadora de la salud).

La lactancia puede continuar después de la vacunación, y sigue siendo una de las mejores maneras de proteger a tu hijo frente a las enfermedades y de ayudar a que se mantenga sano.

¿Debería ponerme la vacuna contra la COVID-19 si estoy embarazada?

 Aunque el riesgo de enfermar de gravedad por la COVID-19 en general sigue siendo bajo, las mujeres embarazadas tienen más riesgo que las no embarazadas de enfermar gravemente.

Aún se está investigando para entender la seguridad y los efectos de la vacunación contra la COVID-19 en las mujeres embarazadas; pero no se conoce ninguna razón que pudiera prevalecer sobre los beneficios de vacunar a las mujeres embarazadas.

Por este motivo, las mujeres embarazadas que corren un riesgo mayor de exposición a la COVID-19 (por ejemplo, las trabajadoras de la salud), o que padecen trastornos de salud que aumentan el riesgo de contraer la forma grave de esta enfermedad, pueden vacunarse previa consulta

¿Las vacunas contra la COVID-19 pueden afectar a la fertilidad?

No; probablemente hayas leído información falsa en las redes sociales, pero no existen pruebas de que ninguna vacuna –tampoco la de la COVID-19– pueda afectar a la fertilidad de las mujeres o los hombres. Si estás intentando quedarte embarazada, no es necesario que evites el embarazo después de vacunarte contra la COVID-19.

¿Debo vacunar a mi hijo contra la COVID-19?

 El sistema inmunitario de los niños es distinto al de los adultos, y en función de la edad que tenga el niño puede variar considerablemente.

Por el momento, las vacunas contra la COVID-19 que ha aprobado la OMS no se recomiendan para los menores de 16 o 18 años (dependiendo de la vacuna concreta), aunque en Estados Unidos acaban de aprobar su uso para mayores de 12 años.

¿Cómo puedo proteger a mi familia mientras esperamos recibir la vacuna contra la COVID-19?

Estas son algunas precauciones que tú y tu familia pueden tomar para ayudar a evitar la infección:

  • Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o con un desinfectante de manos con contenido de alcohol
  • Mantener como mínimo un metro de distancia con otras personas
  • Buscar atención médica con premura si tú o tu hijo presentan fiebre, tos, dificultades para respirar u otros síntomas de la COVID-19
  • Evitar los lugares hacinados, confinados o cerrados y con ventilación insuficiente, así como intentar mantener la distancia física con otras personas en lugares públicos
  • Llevar mascarilla higiénica en lugares públicos en los que haya transmisión comunitaria y donde no sea posible mantener la distancia física. Lavar la mascarilla con agua y jabón con frecuencia.

Para más información, lea esta primera entrega en enero de 2021 del Dr. Oscar Aldrey, también motivado por las dudas de los pacientes:

Dr. Oscar Aldrey Palacios

El doctor Oscar Aldrey Palacios es pediatra inmunólogo clínico, profesor asociado (ad honorem) del Instituto de Inmunología Dr. Nicolás Bianco de la Universidad Central de Venezuela (UCV), expresidente de la Sociedad Venezolana de Asma, Alergia e Inmunología (Svaai), epónimo del XXVII Congreso Nacional de la Svaai 2019, presidente actual del grupo Aria Internacional para Venezuela (encargado de dictar pautas para el manejo del asma y la rinitis alérgica) y fellow de la American Academy of Asthma Allergy and Inmunology (Faaaai), miembro de la Academia Europea de Alergia e Inmunología (Eaai) con más de 140 trabajos publicados, tanto de manera nacional como internacional.