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Por: Dr. Honorio Silva

Dr.Honorio Silva, MD, GFMD, FFPM (Hon)
IFAPP Academy and King’s College London

La alopecia areata es una forma de alopecia (caída del cabello y vello corporal) causada por un desorden de autoinmunidad. 

Su severidad es variable, y generalmente se presenta como parches aislados en la cabellera o en otras zonas pilosas en personas de ambos sexos.

Sin embargo, en ocasiones afecta también progresivamente las cejas, pestañas, y además oídos y nariz, o bien todo el cuerpo. Puede ser temporal o permanente. Las causas no son totalmente conocidas. Se estima que ocurre con una frecuencia de 1/1000 personas o alrededor de 3 millones de casos por año en Estados Unidos.

Debe diferenciarse de la alopecia androgénica, muy común en varones, que tiene un componente hereditario asociado al envejecimiento, niveles elevados de dihidrotestosterona, otras alteraciones hormonales y stress oxidativo. 

Es importante notar que esta forma de alopecia androgénica solo afecta el cabello.

Hasta fecha reciente no existía un tratamiento efectivo para el manejo de la alopecia areata. La administración de esteroides tópicos (a nivel local) o inyectados tiene resultados variables, similar a los resultados obtenidos con minoxidil.  Sin embargo, el pronóstico es favorable, pues en muchos casos el proceso es reversible al cabo de un año, aunque con posibles recurrencias a largo plazo. En otros la alopecia es permanente.

Las alteraciones en la alopecia areata incluyen factores genéticos e inmunológicos a nivel del folículo piloso. Las citoquinas son proteínas tisulares que regulan funciones a nivel celular en los diferentes tejidos y participan en procesos inflamatorios. Entre ellas, el interferón gamma y la interleucina 15 parecen intervenir en el proceso de alteración del folículo, y su actividad intracelular es mediada por enzimas, llamadas quinasas Janus. (JAK).  

Existen 3 tipos de estas enzimas y se han identificado compuestos que inhiben su actividad (JAK inhibidores).

Estudios clínicos pioneros habían mostrado el posible valor terapéutico de los JAK inhibidoras en el tratamiento de la alopecia areata. El baricitinib (Eli Lilly, Indianápolis) es un inhibidor reversible de las JAK1 y JAK2 activo por vía oral, que había mostrado superioridad en recuperar la pérdida capilar en comparación con placebo al cabo de 36 semanas de tratamiento en un estudio de fase 2, en sujetos con severa alopecia.

Sin embargo, el tamaño muestral no era suficiente para obtener conclusiones definitivas.

Se llevaron a cabo entonces dos estudios en fase 3 (BRAVE-AA1 y BRAVE-AA2), publicados recientemente en New England Journal of Medicine (1) con un diseño doblemente ciego, randomizado y comparado con placebo incluyendo 1,200 participantes de ambos sexos con un rango de edad de 18-70 anos seleccionados por 169 centros de investigación en 10 países.

Los sujetos seleccionados recibieron baricitinib a la dosis única diaria de 2 o 4 mg. Otros tratamientos no fueron aceptados durante el periodo de evaluación.

Los pacientes debían tener una severidad de la condición de al menos 50 en la autoevaluación de su condición (escala con un rango de 0 a 100, siendo ese último la ausencia total de cabello) a través del instrumento de medida (SALT o Severity of Alopecia Tool). El criterio de éxito fue alcanzar 20 puntos o menos en SALT al cabo de 36 semanas de tratamiento.

Los participantes reportaron alopecia areata de alrededor de 4 años de evolución sin remisiones. La afección fue calificada como severa (SALT mayor de 90) en el 52 % de los casos.

Sin embargo, esta muestra no fue totalmente representativa de la enfermedad, pues no se aceptaron sujetos afectados por más de 8 años o con respuesta previa insuficiente a los inhibidores de la JAK.

Los resultados fueron satisfactorios.  El éxito terapéutico (definido anteriormente) fue logrado en el 22.8 % y en el 38.8% de los pacientes recibiendo 2 y 4 mg diarios, respectivamente, mientras que con placebo fueron de solo de 6 a 3 % en ambos estudios. Estas diferencias son altamente significativas desde el punto de vista estadístico. Los pacientes reportaron retorno a la normalidad en el 40 % de los casos al final del estudio y en el 50 % al cabo de un año.

El barcitinib fue bien tolerado. Se reportaron efectos secundarios en el 59.6 % de los pacientes recibiendo 4 mg diarios, y 50.8 % con aquellos recibiendo 2 mg, mientras que con placebo la tasa fue del 51.3 %.   Los efectos secundarios más frecuente con la droga activa fueron acné (5%) e infección urinaria (alrededor del 6 %) en comparación con placebo (1% aproximadamente en ambos casos). Se reportaron también incrementos en los lípidos plasmáticos (LDL y HDL colesterol) cuya relevancia a largo plazo debe ser considerada.

Considerando estos resultados, la FDA (Food and Drug Administration, autoridad sanitaria en Estados Unidos) aprobó el barcitinib (Olumiant™) para su uso en la alopecia areata severa.

Cabe agregar que el medicamento ya esta disponible en Europa y Estados Unidos, aprobado para el tratamiento de la artritis reumatoidea y la infección severa por COVID-19.

Otras empresas farmacéuticas (Pfizer Inc. y Concert) también están desarrollando drogas de esta clase terapéutica, así que en pocos años tendremos un arsenal completo para manejar esta compleja condición cosmética que puede acarrear profundas implicaciones emocionales.

Referencias:

  • King B, Ohiyama M, Kwon O, Zlotogorski A, Ko J, Mesinkovska N et al.Two Phase 3 Trials of Baricitinib for Alopecia Areata. N Engl J Med, (2022):386,1687-99 DOI:10.1056/NEJMoa210343