Por: Violeta Villar Liste
Conversamos con el Dr. Eduardo Aguado, director general de Redalyc, y con la Dra. Arianna Becerril, sobre los alcances de la Cumbre Global sobre Acceso Abierto Diamante
La cuenta regresiva ya inició para la Cumbre Global sobre Acceso Abierto Diamante, evento académico previsto del 23 al 27 de octubre en la Universidad Autónoma del Estado de México, en Toluca, como anfitriona.
La cumbre comprende cuatro eventos distribuidos en una semana que propiciará la equidad, la sostenibilidad, la calidad y la usabilidad:
- El 4º Encuentro Internacional de Editores y Editoras de la Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal (Redalyc)
- Segunda reunión de miembros de Amelica
- Conferencia europea de Acceso Abierto
- Concluirá el viernes 27 con la firma de la Declaración de Toluca, que busca definir el compromiso global hacia la ciencia diamante: Promueven nuevo modelo que democratiza la publicación científica en Centroamérica y el Caribe con garantía de pares externos
Para ampliar los alcances de este evento y sus antecedentes, diálogo fructífero con el Dr. Eduardo Aguado, director general de Redalyc, y con la Dra. Arianna Becerril, directora ejecutiva de la Red.
El principio de una historia
Inicia la conversación el Dr. Eduardo Aguado, director general de Redaly, red anfitriona de este evento global en su 20 aniversario, promoviendo el acceso abierto a la investigación científica de calidad.
-¿Cómo nace Redalyc y qué estaba ocurriendo en ese momento en el mundo académico para tomar la decisión de fundar el proyecto?
-Es una pregunta recurrente y ojalá la respuesta permita entender por qué Redalyc surgió así, y no de otra manera y por qué -más allá del tiempo- Redalyc mantiene su esencia.
“En 2001-2002 cuando surgió la idea (se lanzó en el 2003 oficialmente), los latinoamericanos y el sur global -aunque no guste este término, expresa claramente lo que quiero decir- obviamente teníamos y seguimos teniendo muchas dificultades para acceder a la información. Yo empecé trabajando en un centro de Investigación y funcionamos como un Redalyc, pero en la era de Gutenberg.
Cada lunes nos pasaban lo que se llamaba un “tabcont”. Recuerdo que nos lo pasaba Victorino Barrios, encargado de la biblioteca de El Colegio Mexiquense, que en realidad eran los índices de todas las revistas o libros que habían aparecido en la semana y cada investigador seleccionaba con una ´palomita´ de color los artículos o libros que deseaba -no había límite- y el lunes siguiente teníamos en nuestro escritorio un sobre con toda las publicaciones que habíamos señalado con la ‘palomita’ “.
Razona que en la región, “y en el sur global no había otra forma de hacer ciencia. Por más libros y suscripciones a revistas que existieran. En México, únicamente había dos instituciones que tenían prácticamente todo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de México” y a través de ambas lograban tener acceso al conocimiento.
Reconoce que no todos los investigadores corrían con la misma suerte, de contar con revistas y libros actuales.
Cuando surge la web, en un encuentro mañanero comentó con otros colegas que lo ideal sería acceder a las revistas en el momento que se publicaban.
En esa fecha ya existían sistemas similares como Clase, Periódica, Latindex… “con la misión de organizar el conocimiento para compartirlo, para que todos (as) accedan. No era, entonces, ni una idea filosófica, política o de acceso abierto. Simplemente en Latinoamérica, y me imagino en otras partes del sur global, era nuestra forma natural de trabajar, compartiendo, porque era la única. Sí la única forma de poder acceder era, paradójicamente, compartiendo”.
Un impulso a este planteamiento fue la creación del movimiento internacional que impulsó las llamadas tres B del Acceso Abierto: Declaración de Budapest (BOAI, 2002), declaración de Berlín (2003) y declaración de Bethesda (2003) que consagran el derecho “de cualquier persona en el mundo, con una conexión a Internet, poder acceder libremente –sin ninguna restricción de tipo económico, técnico o legal– a la información científica, académica y cultural”.
-¿Cuáles han sido los hitos en esta historia de 20 años de Redaly?
-Entendiendo “hito” como acto o circunstancia significativa, me imagino que el decidir hacerlo.
Un equipo de profesionales decide acompañarlo en este acto de imaginar y así se sucederán otros hitos que enumera:
1. La libertad para decidir y crear
2. La incorporación no de capital humano sobresaliente, sino que concordaran con los valores de Redalyc y de la universidad pública.
3. Disciplina, diversión (no lo llamaría trabajo) y un poco de suerte.
-¿Qué ha cambiado en estas dos décadas a favor de la ciencia abierta?
-No sé si haya cambios estructurales o -como siempre- dependerá de la perspectiva. Hay un movimiento que hoy es visible, creciente, diverso y en movimiento; de eso no hay duda y hay mayoritariamente consenso. El fin es la equidad, la democracia, la justicia, la “capacidad” de Generar, Acceder y Utilizar, no únicamente por los grandes capitales, sino en los márgenes que nunca podrán adquirir por más descuento que haya.
Reflexiona que no es la generación de conocimiento lo que permitirá una sociedad más equitativa, sino que sin restricciones (acceso abierto) puedan acceder y reutilizar, es decir, con la capacidad -como decía A. Sen y Cuenca “apropiación epistémica”- de utilizarlo para sus propios fines, pero principalmente para mejorar sus condiciones de vida, para mí y para muchos (as) ese es el fin de todo».
Observa que “la transparencia, los precios justos, la retención de derechos, son condiciones necesarias, pero no suficientes y podrían ser revertidas y alejar el fin, por ello necesitamos un movimiento de participación, acceso, reutilización y defensa estructural”.
-¿Cuáles son los desafíos para lograr que el acceso al conocimiento se pueda democratizar con criterios de calidad y respaldo financiero institucional?
-La calidad no es debatible pero su definición sí depende del paradigma o intereses que haya atrás, quiero decir, la definimos por el prestigio, rating o citas -el paradigma comercial hollywoodense, encarnado por algunas organizaciones europeas y brasileñas dominantes, a las que el sur global se adhiere cada día más ¿extractivismo cognitivo? ¿capitalismo académico? No lo sé, en verdad. O la versión opuesta que dice que el conocimiento es una propiedad colectiva, patrimonio irrevocable de la humanidad. Para conservar su naturaleza -propiedad de la humanidad- debe tener una condición de defensa estructural y no permitir la apropiación, bajo el argumento de que si es propiedad de todos no puede ser de nadie. Defensa estructural, por eso, se plantea que sólo deben usarse las licencias Creative Commons CC-BY-SA o CC-BY-NC-SA.
El panorama de las publicaciones científicas
La Dra. Arianna Becerril, directora ejecutiva de la Redalyc, ofreció un panorama sobres la publicaciones científicas en América Latina y el Caribe y resultados en relación con el número de plataformas y revistas en el movimiento llamado de Acceso y Ciencia Abierta.
– Considero que antes de poner números, y de verdad me apasionan las matemáticas, deberíamos definir por qué hoy se habla de números en revistas y en la medición de la productividad. Otra distorsión. La primera revista allá por el siglo XVII “transacciones filosóficas” de la Royal Society en Londres, lo que buscó era comunicar, poder traspasar las barreras y buscar que el conocimiento llegara a otros.
“Durante el siglo XVII, XVIII, XIX y la mayor parte del XX se logró y las sociedades de ciencia financiaban la impresión y difusión para la comunidad que entonces era muy estrecha por las barreras físicas y territoriales. No había otra manera. Después de la Segunda Guerra Mundial se identificó que las revistas científicas podrían ser un negocio, fueron tomadas por los incipientes monopolios editoriales en el norte global y en Latinoamérica y el sur global trabajamos bajo otra vía.
Como en la región y el sur global la mayor parte de la inversión en investigación y educación es pública, siempre trabajamos con el imperativo y principio ético de que lo que es financiado con fondos públicos debe estar a disposición de la sociedad sin restricciones, por eso de forma natural trabajamos bajo una línea no comercial.
Este es el debate y la lucha del sur. Mantener una vía no comercial de la ciencia y buscar equilibrar y atemperar la privatización, no porque estemos en contra del libre mercado, sino porque si el conocimiento se define como mercancía, de una forma u otra no accederán los vulnerables”.
Se pronuncia por preservar la idea del conocimiento como bien de todos.
“Eso exige otras formas de generación, acceso y reutilización por las sociedades, pero en eso el sur y la región latinoamericana somos ejemplo y llevamos más de 30 años construyendo comunidades e infraestructuras abiertas para que los investigadores, los estudiantes, las comunidades y la sociedad accedan al conocimiento.
La distorsión de la ciencia actual considera que la calidad de las publicaciones está controlada por dos cosas comerciales (WoS y Scopus), donde las ciencias sociales, las humanas simplemente no tienen ninguna importancia y en términos numéricos, esas bases llamadas de calidad, que en realidad son de prestigio, controlan lo que se define internacional con sus indicadores de citas y factor de impacto (FI-SJR).
Eso es lo debemos discutir hoy: si el modelo que impera en el norte impulsado por la comunidad europea, Reino Unido y Estados Unidos es conveniente para hacer de la ciencia una conversación global en beneficio de la sociedad y si a la región latinoamericana, al sur y a nuestro país le conviene con el fin del conocimiento que es resolver problemas para mejorar la vida de la población”.
Considera que “debemos proteger y vincular las infraestructuras regionales para mostrarle al mundo que hay una ciencia que se puede hacer a partir de la colaboración, hoy se llama interoperabilidad: Latindex, Biblat, Scielo, La Referencia, Clacso y claro, Redalyc y AmeliCA, entre otros, son ejemplos globales, algunos desde hace más de 30 años”.
-¿Podría un proyecto como el de Acceso Abierto Digital Diamante lograr una plataforma unificada que permita tener en un solo sitio web las revistas de la región, incluso con redes propias y sistemas de alerta cada vez que ingrese una publicación nueva?
– Cualquier ruta regional o de una plataforma o un conjunto de ellas está destinada al fracaso, a la confrontación permanente, hasta que sea totalmente dominante si lo logra. Pero si se habla de la conversación global, todos los países, todas las culturas, deben estar integrados. El principio y valor es la equidad en la diversidad, porque las publicaciones y el conocimiento son de la humanidad; son bienes comunes.
-¿Cómo lograr la mayor difusión y divulgación del quehacer científico en la sociedad, en particular porque se trata de conocimiento llamado a impactar en las políticas públicas?
-Conocimiento y apropiación social. La gran asignatura pendiente. El artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice que toda persona tiene derechos a participar libremente en la vida cultural, gozar de las artes, participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. El sentido de este derecho como principio fue incluido por México -mi país- en 2019 en la Carta Magna (artículo 3º constitucional, fracción 5ª). Ahora solo debemos hacerlo realidad y bajo una ciencia comercial nunca se logrará la gran conversación global en beneficio de la humanidad.
–Octubre, mes de la Cumbre Global sobre Acceso Abierto Diamante, ¿cuáles son las expectativas con respecto al evento y qué debería pasar luego de este encuentro?
-Un encuentro global, con lo que esto implique híbrido –presencial y virtual-, con traducción a cuatro idiomas (español, inglés, portugués y francés), donde inicia o esperemos sea un punto de inflexión para redirigir la discusión del conocimiento y sus beneficios al acceso y ciencia abierta. Hay muchas experiencias y desarrollo, muchas muy importantes en nuestra región y en México. El Norte Global y la comunidad europea, ha impulsado la apertura de la ciencia. Unesco con sus recomendaciones y Budapest con su posicionamiento a los 20 años (BOAI20), en mi opinión, definen los puntos de partida. No comercial, descentralizada, diversa, incluyente. Para reducir las brechas y dirigirnos realmente a la equidad.
Grandes conferencistas, editores, autoridades, financiadores, activistas y sociedad en general estarán en esta Cumbre, abierta al debate, a la cual convocan.
Para ver más:
- Dirección del sitio: globaldiamantoa.org.
- Programa: globaldiamantoa.org/programa
- Registro: globaldimantoa.sched.com
Por: Violeta Villar Liste