Durante la semana que finalizó el 27 de abril de 2025, Marruecos notificó 995 casos sospechosos de sarampión, lo que representa una tasa de incidencia de 2,7 por 100.000 habitantes
Comunicado OMS
El 20 de marzo del año pasado se lanzó una campaña nacional de vacunación de refuerzo, en colaboración con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, y el Ministerio de Asuntos Islámicos
Desde finales de 2023, Marruecos ha experimentado un brote generalizado de sarampión. Se han registrado casos en todas las regiones del país, especialmente entre niños y personas no vacunadas. En respuesta, el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS), en colaboración con los sectores pertinentes, activó el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, lanzó campañas urgentes de vacunación de refuerzo y reforzó la vigilancia, la gestión de casos, la comunicación de riesgos y la participación comunitaria.
El sarampión es una enfermedad viral altamente transmisible que puede causar complicaciones graves e incluso la muerte. Si bien Marruecos ha logrado avances significativos en la eliminación del sarampión, la enfermedad sigue siendo endémica en el país.
El riesgo general se evalúa como moderado a nivel nacional y moderado a nivel regional, en particular dado el riesgo de transmisión transfronteriza en zonas con baja cobertura de vacunación.
Descripción de la situación

Desde finales de 2023, Marruecos ha experimentado un brote generalizado de sarampión.
Los primeros casos se notificaron en algunas provincias de la región de Susa, en el centro de Marruecos, antes de extenderse a otras provincias de la región durante el primer trimestre de 2024 y, posteriormente, a otras regiones del país.
Entre el 1 de octubre de 2023 y el 13 de abril de 2025, se notificaron más de 25 000 casos sospechosos de sarampión en las 12 regiones, de los cuales 13 706 fueron casos confirmados por laboratorio y 184 personas murieron.
Durante la semana que finalizó el 27 de abril de 2025, Marruecos notificó 995 casos sospechosos de sarampión, lo que representa una tasa de incidencia de 2,7 por 100.000 habitantes.
Si bien se registró un pico de incidencia nacional en la semana 4 de 2025 (semana que finalizó el 25 de enero), se ha observado una tendencia descendente en el número de casos durante diez semanas consecutivas, a partir de la semana 5 de 2025.
La distribución de casos por género ha sido prácticamente igual, con un 50,7 % de casos en hombres y un 49,3 % en mujeres.
Entre el 1 de enero de 2024 y el 28 de febrero de 2025, el 68 % de los casos se presentaron en menores de 18 años, y el 49 % de todos los casos se notificaron en personas no vacunadas.
La caracterización genómica de las muestras del virus del sarampión recolectadas durante el brote de 2024-2025 reveló la circulación exclusiva del genotipo B3, común en muchas partes de África y asociado a brotes a nivel mundial.
Un caso aislado se asoció con el genotipo D8, lo que probablemente indica una importación esporádica, sin evidencia de transmisión local sostenida.
La vacuna contra el sarampión se introdujo en el calendario nacional de vacunación de Marruecos en 2003 y actualmente se administra en dos dosis: la primera a los 9 meses de edad y la segunda entre los 15 y los 18 meses.
Según las Estimaciones de Cobertura Nacional de Inmunización (WUENIC) de la OMS/UNICEF, Marruecos ha notificado una cobertura con dos dosis de la vacuna antisarampionosa (MCV2) superior al 95% necesario para alcanzar el objetivo de eliminación. Sin embargo, este umbral no se ha alcanzado en los últimos tres años.
Epidemiología

El sarampión es una enfermedad viral aguda y altamente contagiosa que afecta a personas de todas las edades y sigue siendo una de las principales causas de muerte entre los niños pequeños a nivel mundial.
La transmisión se produce a través de gotitas en el aire o por contacto directo con secreciones respiratorias de personas infectadas.
El período de incubación suele ser de 10 a 14 días. Los síntomas prodrómicos incluyen fiebre alta, tos, coriza y conjuntivitis, seguidos de la aparición de manchas de Koplik (pequeñas lesiones blancas en la mucosa bucal). Una erupción maculopapular característica aparece aproximadamente de 2 a 4 días después del inicio de la fiebre, comenzando en la cara y la parte superior del cuello antes de extenderse al tronco y las extremidades inferiores.
Se considera que una persona es contagiosa desde aproximadamente cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción.
Si bien no existe una terapia antiviral específica para el sarampión, la mayoría de los pacientes se recuperan en un plazo de 2 a 3 semanas con cuidados paliativos. Sin embargo, la enfermedad puede causar complicaciones graves, como neumonía, diarrea, otitis media, encefalitis aguda, ceguera y muerte.
La encefalitis postinfecciosa se presenta en aproximadamente 1 de cada 1000 casos. El sarampión también induce amnesia inmunitaria, un fenómeno en el que el virus borra la memoria inmunitaria previamente adquirida, lo que aumenta la susceptibilidad a otras infecciones durante meses o incluso años después de la recuperación.
La vacunación sigue siendo la piedra angular de la prevención del sarampión. La vacuna contra el sarampión es una de las vacunas más eficaces disponibles, con un esquema de dos dosis que proporciona aproximadamente un 97 % de protección de por vida. La inmunización no solo previene el sarampión, sino que también reduce significativamente el riesgo de complicaciones potencialmente mortales.
Respuesta de salud pública
En respuesta al brote de sarampión en curso, se activó el Centro Nacional de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS) de Marruecos para coordinar la respuesta con otros sectores involucrados a través del sistema nacional de gestión de emergencias de salud pública.
Este sistema cuenta con el apoyo de 12 centros regionales de operaciones de emergencia de salud pública y 82 equipos de intervención epidemiológica rápida desplegados en todo el país.
Vigilancia y gestión de casos
El Ministerio de Salud y Servicios Sociales (MSPS) reforzó la vigilancia del sarampión mediante el establecimiento de un sistema de detección temprana y monitoreo de casos, lo que facilitó la respuesta oportuna y el seguimiento epidemiológico continuo. Paralelamente, se implementó un plan de confirmación de laboratorio en coordinación con los socios pertinentes para garantizar la verificación precisa de los casos.
En cuanto a la gestión de casos, se dotó a los centros de salud de suplementos de vitamina A y suministros médicos esenciales, distribuidos según las necesidades. Se actualizó el protocolo nacional de gestión de casos y se desarrollaron e implementaron nuevos protocolos para la gestión de contactos, la investigación de brotes y la prevención y el control de infecciones a nivel de centro.
Vacunación
El 20 de marzo del año pasado se lanzó una campaña nacional de vacunación de refuerzo, en colaboración con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Educación Nacional, Preescolar y Deportes, y el Ministerio de Asuntos Islámicos. Inicialmente dirigida a niños menores de seis años, la campaña se amplió rápidamente para incluir a todos los menores de 18 años, fomentando la vacunación de adultos como parte de las medidas de control del brote. Se suministraron vacunas, jeringas y vitamina A a las provincias. La campaña incluyó la inmunización contra el sarampión, la rubéola, la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP) y la polio.
Para apoyar la comunicación de riesgos y la participación comunitaria (RCCE), el Ministerio de Salud y Servicios Sociales (MOHSP) desarrolló una estrategia de comunicación para concientizar al público y aumentar la vacunación.
Evaluación de riesgos de la OMS
Desde octubre de 2023, Marruecos ha experimentado un brote de sarampión que se ha extendido a todas las regiones del país, con distintos grados de transmisión y notables disparidades interregionales e intrarregionales. En respuesta, el Ministerio de Salud y Protección Social (MSP) lanzó en marzo de 2024 una campaña nacional de vacunación de refuerzo, dirigida a menores de 18 años. La campaña, llevada a cabo por equipos fijos y móviles que operaban en escuelas y centros de salud, puso de manifiesto los problemas relacionados con la reticencia a vacunarse.
A nivel nacional, el riesgo se considera moderado para las personas no vacunadas o incompletamente vacunadas e inmunodeprimidas, con base en los siguientes factores:
- Se ha producido una mejora significativa en la situación epidemiológica nacional, incluida la resolución del brote en las regiones inicialmente afectadas. Sin embargo, la transmisión se mantiene moderada en algunas zonas limitadas.
- Desde el 1 de febrero de 2025 se observa una tendencia a la baja en el número de casos. Esta tendencia es especialmente evidente en las zonas más recientemente afectadas, donde el número de casos ha disminuido un 64 %. Los servicios de salud no se han visto significativamente afectados y la capacidad hospitalaria se ha mantenido adecuada.
- Marruecos ha demostrado una sólida capacidad de respuesta en materia de salud pública, incluida una gestión exitosa de emergencias sanitarias anteriores, apoyada por la participación activa de las partes interesadas clave.
- Tras la campaña nacional de vacunación, la tasa de verificación del estado de vacunación alcanzó el 98,45 % al 25 de abril de 2025, con un total de 10,74 millones de niños cuyo estado se había verificado. Se alcanzó una tasa del 73,6 % para la vacunación contra el sarampión y la rubéola (SR), del 61,8 % para la DTP (difteria, tétanos y tos ferina) y del 57,7 % para la vacuna antipoliomielítica oral (OPV).
A nivel regional y global, el riesgo se evalúa como moderado debido a:
- La situación geográfica de Marruecos como encrucijada entre África, Europa y Oriente Medio.
- Grandes volúmenes de movimiento de viajes, que aumentan la probabilidad de transmisión transfronteriza de enfermedades.
- La ampliación del número de niños no vacunados ha creado una vía para la propagación del sarampión.
- La cobertura de inmunización inadecuada a nivel mundial sigue siendo un problema importante de salud pública.
Consejos de la OMS
La OMS recomienda mantener una cobertura sostenida y homogénea de al menos el 95% con la primera y la segunda dosis de la vacuna antisarampionosa (MCV) para lograr y mantener la inmunidad de la población. Se debe fortalecer la vigilancia epidemiológica integrada del sarampión y la rubéola en los sectores público y privado de la salud para permitir la detección y confirmación oportuna de todos los casos sospechosos.
En países y zonas con un alto nivel de movimiento transfronterizo, incluidas las regiones fronterizas con alto tráfico, la OMS recomienda fortalecer la vigilancia epidemiológica, la preparación y la capacidad de respuesta para garantizar la rápida identificación y el control de los casos sospechosos de sarampión.
La activación de equipos de respuesta rápida capacitados y la implementación de los protocolos establecidos son fundamentales para prevenir el restablecimiento de la transmisión endémica tras la importación de casos. Es fundamental garantizar una coordinación sostenida entre los niveles nacional, subnacional y local, con canales de comunicación eficaces en todos los niveles del sistema de salud.
Durante los brotes, la OMS recomienda garantizar una gestión adecuada de los casos y una capacidad adecuada de prevención y control de infecciones en los centros de salud para prevenir la transmisión de infecciones asociadas a la atención médica.
La OMS recomienda garantizar un amplio acceso a la vacunación contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR), especialmente para los grupos de alto riesgo, como el personal sanitario y los viajeros internacionales. Las personas que residen en zonas afectadas por el brote deben seguir las directrices locales de salud pública para reducir el riesgo de transmisión.
En todos los entornos, se debe considerar la profilaxis posexposición para los contactos susceptibles. Esto incluye la administración de MCV dentro de las 72 horas posteriores a la exposición o inmunoglobulina humana normal (NHIG) dentro de los seis días posteriores a la exposición para las personas en quienes la vacunación está contraindicada. Se debe priorizar a los bebés, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas.
Se recomienda a los países mantener existencias adecuadas de vacunas MR/MMR y suministros de vacunación, y garantizar el acceso a los servicios de vacunación para los viajeros internacionales entrantes y salientes, incluidos aquellos que viajan hacia o desde zonas con brotes en curso y para las poblaciones vulnerables como las personas desplazadas o las comunidades indígenas.
Se recomienda a los viajeros internacionales que verifiquen y actualicen su estado de vacunación contra el sarampión antes de partir, incluso si planean viajar a Marruecos. Las personas no vacunadas, que hayan estado expuestas al sarampión o presenten síntomas compatibles con la infección por el virus del sarampión deben consultar con las autoridades sanitarias locales antes de realizar un viaje internacional.
La OMS no recomienda ninguna restricción a los viajes o al comercio hacia o desde Marruecos basándose en la información actualmente disponible.
Comunicado OMS