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Cortesía Dr. Julio Sandoval

Al Dr. Emilio Saturno nadie necesita convencerlo de cuán dramática puede ser la experiencia de enfermar de covid-19: La vivió como paciente.

Dios, primeramente, y un equipo valioso de médicos y enfermeras en Panamá, hicieron posible su salvación cuando la pandemia apenas comenzaba en el país y muy poco se sabía de cómo atacar el virus.

Dr. Emilio Saturno

Más de 20 días sin ver a su familia; la noche que parecía eterna en su sueño intermitente o la angustia de no saber si el daño pulmonar sería irremediable, son recuerdos que cuenta ahora a la vuelta del pasado, sin embargo, son alertas a la población panameña que este lunes 14 de septiembre inició una nueva fase de reapertura y en cuyas manos, atendiendo a las repetidas normas de higiene, está su salvación.

El Dr. Emilio Saturno, alergólogo e inmunólogo de niños y adultos, compartió su testimonio en el Zoom Científico organizado por la Fundación Sangre Panamá, fundada por el Dr. Gabriel Rebollón, quien actuó como moderador en la actividad que permitió conocer los desafíos y logros de Panamá durante la pandemia, en la voz del Dr. Julio Sandoval, médico intensivista y presidente de la Asociación Panameña de Médicos Intensivistas.

Dr. Gabriel Rebollón

Fue un encuentro a dos voces, la del Dr. Saturno, quien narró su experiencia como paciente, y la del Dr. Sandoval, quien abordó el largo camino de Panamá en estos seis meses de pandemia, en el país, desde el reporte del primer caso, con la charla Capacidad hospitalaria y guías de manejo de covid-19 desde atención primaria hasta UCI.

El Dr. Sandoval reconoce que el primer obstáculo a vencer por Panama fue un sistema sanitario frágil y fragmentado y lograr concertar esfuerzos en pro de la causa común de reducir la pandemia.

A la fecha, indica el Dr. Sandoval, uno de los principales logros es la reducción de la mortalidad: Pasó de 50% en la etapa inicial de la pandemia a 30%, con medidas de soporte y métodos no invasivos, al evitar intubar a los pacientes.

El Dr. Saturno explica que de 100 personas dos van a fallecer. Sin embargo, al descender los casos, también bajan los fallecimientos y las cifras de hoy son reales por la cuarentena.

La otra realidad es que sin tratamientos 100% efectivos y sin vacunas, “la estrategia más eficaz es la prevención, evitar los contagios y, si te enfermas, cuarentena”.

Ambos doctores reconocieron la labor del pediatra e infectólogo Xavier Sáez-Llorens, quien, desde el Consorcio de Investigaciones de Vacunas Covid-19,integrado por el Centro de investigación Cevaxin y el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP) con el aval de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), “ha logrado posicionar a Panamá y lograr que sea visto por otras naciones como un país con potencial para el desarrollo de vacunas”.

Señalaron que el Dr. Sáez-Llorens incluso hizo posible que vacunas como la de la polio llegaran a Panamá “y muchos niños panameños lograran salvarse de la enfermedad”.

El futuro de la pandemia, razonan, tiene dos caminos: inmunidad de rebaño, es decir, cuando el 50% de la población se contagie (con el riesgo de más muertes), o el desarrollo de una vacuna. Mientras, prevención.

El Dr. Sandoval citó las palabras del Dr. Enrique Mendoza, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP),  quien alertó que esta pandemia también ha derivado en sindemia, al acentuar “la desigualdad social y económica, sumado a un sistema de salud frágil y fragmentado que viene de múltiples administraciones”.

Entonces, reflexionó el Dr. Sandoval, aprovechemos para que las autoridades entiendan que la ciencia pueda salvar muchas vidas y, al respecto, subrayó el valor de instituciones panameñas como el Indicasat, Senacyt, el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud y la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP), con respuestas ante este tipo de catástrofes.

Subrayaron la importancia del trabajo del movimiento Todo Panamá, expresión de la sociedad civil organizada, de la actuación de la empresa privada, de organizaciones sin fines de lucro como la Fundación Sangre Panamá, que se han puesto de acuerdo para sacar adelante al país desde la perspectiva sanitaria y económica.

Balance y perspectivas

A seis meses de la pandemia, importante recordar aspectos relevantes expuestos por el Dr. Julio Sandoval durante el Zoom Científico organizado por la Fundación Sangre Panamá y que ponen en perspectiva los avances del país.

Fue el 2 de marzo de 2020 cuando lo designan como coordinador nacional de cuidados intensivos del Ministerio de Salud (Minsa) y la Caja de Seguro Social (CSS) como parte del Comité Técnico Asesor del Minsa, el cual inició con un amplio equipo humano de especialistas “una lucha titánica” que ya lleva seis meses.

En Panamá entre el 85%-90% del sistema (85% CSS) es público y 10%-15% privado;  con un “arrastre de muchos años de intentos de trabajar de manera coordinada”, en el caso del sector público, y esta realidad “complicó el asunto”.

Dr. Julio Sandoval

Aquí comenzaron los logros: Desde la Comisión Técnica organizaron los recursos, tanto humanos como de equipos, “para que tanto CSS como Minsa trabajaran de manera coordinada”.

¿Cómo comenzamos?, se pregunta y responde. “Con recursos limitados; no es un secreto”.

En cifras:

-El país requería pruebas

-Al 12 de marzo de 2020 solo había 350 camas en áreas críticas, de acuerdo con un primer censo de los jefes de todas las unidades de cuidados intensivos del país.

500 ventiladores entre fijos y de transporte.

-Tampoco se contaba con los tratamientos más complejos como plasma de convaleciente o remdisivir.

-Necesidad de trazabilidad y un plan de inteligencia epidemiológica.

Una primera acción significó centralizar las pruebas en la capacidad de Gorgas y lograr las primeras con donaciones valiosísimas de familias generosas.

Una vez detectadas las debilidades, comenzó un trabajo de estrategia que mejoró la trazabilidad, generó equipos de respuesta rápida para atender a los pacientes en casa, en particular a los graves, e integró los hoteles-hospitales para mejorar la capacidad de recibir a los pacientes.

Por otra parte, las sociedades científicas panameñas unificaron esfuerzos y lograron, en la medida que se fue conociendo el comportamiento del virus, guías de tratamiento de covid-19 y guías de pacientes hospitalizados.

En este proceso, el Dr. Sandoval resaltó el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de sus expertos, así como las iniciativas de la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) que le han permitido a Panamá contar con plataformas tecnológicas robustas para la trazabilidad.

Como ya se ha explicado, con apenas 350 camas en las unidades de cuidados intensivos, el panorama no lucía alentador.

Sin cuarentena, se estimaba, en el peor escenario, 5,000 casos en UCI.

Al 27 de mayo de 2020, a nivel nacional, gracias a las medidas de contención, se tenía una ocupación del 56% de las camas de hospitalización en sala; del 56% del total de camas UCI y semi UCI y del 37% de los ventiladores.

El Dr. Sandoval reitera que a septiembre, las proyecciones han sido adecuadas y el sistema hospitalario no ha colapsado, si bien “el sistema se puso a prueba; se llenaron las camas de UCI y de sala, pero con múltiples estrategias podemos decir que han bajado los casos y hay disponibilidad de camas cercana al 50%”.

Presupuesto y más camas

El Dr. Sandoval detalló que a efectos de garantizar nuevos espacios, se tiene prevista una inversión presupuestaria para ampliación de infraestructuras por $5.246 millones entre el Figali Convention Center (160 camas), el Instituto Técnico Superior Especializado (115 camas) y el Centro de Convenciones Atlapa (260 camas).

En el caso del Centro de Convenciones Amador, en una primera fase se contemplan 176 camas y “según las necesidades se proyectan tres fases hasta alcanzar las 796 camas”.

El Dr. Sandoval explica que la idea era bajar a 1 o menos 1 el Número reproductivo efectivo (RT) y, de hecho, a la fecha el RT se ha mantenido en 1.11, razón que explica las últimas medidas del Gobierno en materia de apertura.

Insiste que la prevención es fundamental: el uso de la mascarilla y el distanciamiento reduce los contagios, porque las gotas pueden viajar hasta dos metros.

Otros aspectos que detalla el Dr. Sandoval y se deben tomar en cuenta:

-A diferencia de otras infecciones, cuando la persona manifiesta el primer síntoma, ya dos días antes se contagió.

El 50% de las personas que se infectan van a tener un cuadro asintomático.

-Hasta el 85% de los casos padecerán la enfermedad como una gripe común y se pueden recuperar entre 10 o 14 días sin problemas.

-De 15% a 20% son los pacientes que requerirán hospitalización y, de este porcentaje, el 85% se va a recuperar con tratamientos.

-Solo 15%, de este porcentaje de 15% a 20% hospitalizado, requerirá UCI.

Panamá redujo a 30% la tasa de mortalidad por covid-19.

Un dato de valor es que desde el 9 de abril las recomendaciones de atención de pacientes covid-19 (ya en su versión 5.0), favoreció el uso de esteroides en las fases moderadas de la enfermedad (no en las primeras semanas) y esta indicación permitió disminuir el ingreso a UCI.

De modo posterior el empleo del plasma de convaleciente también ha dado buenos resultados, si bien el Dr. Sandoval reitera que a la fecha no existe ningún tratamiento de comprobada eficacia; son solo medidas de sostén.

También los médicos intensivistas panameños, como parte del desarrollo de sus propias guías, observaron que algunos pacientes podían ser manejados con oxígeno de alto flujo y medidas menos invasivas.

A la fecha, Panamá ocupa la 10° posición en la región con más casos; es el tercero con más pruebas realizadas y el séptimo en defunciones por millón de habitantes.

Entre los “mensajes para llevar a casa”, el especialista recuerda: “Esta pandemia aún no termina”, por lo cual es preciso mantener las medidas: distanciamiento físico, uso de mascarillas, lavado de manos y no tocarse la cara.

Desde la perspectiva de la investigación, reconoce que la hidroxicloroquina se ha convertido en un medicamento “extraordinariamente politizado”, el remdesivir reduce el tiempo de recuperación clínica y mortalidad pero la evidencia es débil. Del  plasma de convaleciente se espera buena evidencia y el estudio Recovery trial, ensayo clínico del Reino Unido con varias propuestas, ofrece otras esperanzas.

Positivo: Panamá tiene capacidad hospitalaria y pruebas diagnósticas; también mejoró la trazabilidad y la población está más educada en términos de prevención, un gran aliciente mientras perfeccionan los tratamientos y llega la vacuna para detener al SARS-CoV-2.

Violeta Villar Liste
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