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Imagen de Beatriz Marques en Pixabay
El astigmatismo, una de las afecciones oculares más comunes, tiene el potencial de impactar significativamente la vida de quienes lo padecen

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena

La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología  (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología  (SPO). En instagram: @retinapanama

El astigmatismo es una de las anomalías visuales más comunes, constituyendo un defecto refractivo que afecta la capacidad del ojo para enfocar correctamente. Esta condición es generalmente el resultado de una curvatura irregular de la córnea o el cristalino, lo que provoca que la luz no se enfoque adecuadamente en la retina.

Como consecuencia, las personas con astigmatismo pueden experimentar visión borrosa o distorsionada a todas las distancias, diferencia notoria respecto a otros defectos refractivos como la miopía o la hipermetropía, que afectan principalmente la visión de cerca o de lejos, respectivamente.

Comprender el astigmatismo es crucial para su tratamiento efectivo, sin embargo, existen ideas erróneas y objeciones que deben ser abordadas para una comprensión más profunda de esta condición.

Una de las creencias erróneas más comunes es que el astigmatismo es raro. Sin embargo, estadísticas de organizaciones oftalmológicas indican que aproximadamente el 30% de la población presenta alguna forma de astigmatismo.

Esta condición puede presentarse en diferentes grados, desde leve hasta severo, y a menudo coexiste con otros problemas visuales. Ignorar la prevalencia del astigmatismo puede llevar a subestimar su impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen, así como a demorar en buscar tratamiento adecuado.

Otra concepción errónea es que el astigmatismo no necesita tratamiento. Si bien algunas personas pueden adaptar su visión a esta condición, en muchos casos, el astigmatismo puede causar fatiga visual, dolores de cabeza y dificultades en tareas cotidianas, como conducir o leer. Negar la necesidad de tratamiento puede llevar a una disminución significativa en la calidad de vida. La corrección del astigmatismo a través de métodos como gafas o lentes de contacto puede mejorar no solo la agudeza visual, sino también el bienestar general del individuo.

Existe una creencia común de que las gafas son la única solución para el astigmatismo. Si bien las gafas son una opción efectiva y segura para muchas personas, hay varias alternativas disponibles. Los lentes de contacto, particularmente los diseñados específicamente para el astigmatismo (lentes tóricos), pueden ser más apropiados para algunos pacientes, ya que ofrecen un campo de visión más amplio y mayor comodidad en comparación con las gafas. Además, técnicas quirúrgicas como la queratotomía astigmática y la cirugía refractiva con láser han demostrado ser opciones efectivas. Estas intervenciones pueden corregir permanentemente la curvatura de la córnea, lo que permite una visión clara sin la necesidad de dispositivos de corrección óptica.

También existe la creencia de que el astigmatismo es constante y no cambia con el tiempo. Si bien algunas personas pueden tener un problema visual estable, el astigmatismo puede progresar con el tiempo, especialmente si está asociado con otras condiciones o cambios en la salud ocular. Por este motivo, es esencial llevar a cabo exámenes oftalmológicos regulares. Estas revisiones permiten detectar cambios en la visión y facilitar ajustes en la corrección, asegurando así la mejor calidad visual posible.

El astigmatismo, una de las afecciones oculares más comunes, tiene el potencial de impactar significativamente la vida de quienes lo padecen. A pesar de las objeciones y mitos que rodean esta condición, es fundamental abordarlas para que las personas comprendan la importancia de buscar diagnóstico y tratamiento adecuados. Las opciones disponibles, que van desde gafas y lentes de contacto hasta intervenciones quirúrgicas, pueden ofrecer soluciones efectivas y mejorar la calidad de vida. De este modo, la educación y la concienciación sobre el astigmatismo son pilares esenciales para una mejor salud visual.

Referencias:

  • Read S.A., Collins M.J., Careny L.G. A review of astigmatism and its possible genesis. Clin Exp Optom. 2007.
  • Zhang J. et al. Epidemiology and Burden of Astigmatism: A systematic Literature Review. Optom Vis Sci.2023.
  • Remón L. et al. Influence of different types of astigmatism on visual acuity. J Optom. 2017.

Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena