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El Ministerio de Salud (Minsa) de Panamá anunció que desde el 15 de febrero se recibirán notificaciones para la entrega del primer lote de vacunas del mecanismo COXAX.

De igual modo, el Minsa señaló que esta iniciativa tiene previsto distribuir 35.3 millones de dosis de vacuna covid-19 a 36 países de América Latina, entre mediados de febrero y finales de junio.

Brasil, Bolivia, Colombia, El Salvador, Perú y México, entre otros, la recibirán también por vía de COVAX.

Venezuela no tendrá acceso a este mecanismo, porque si bien su espíritu es entregar dosis a precios solidarios, cada país debe aportar su cuota de recursos que no llegaron del lado venezolano.

El Dr. Enrique López-Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, explicó que con “COVAX se habría tenido acceso al 20% de las dosis que requiere el país”.

El Dr. Jarbas Barbosa da Silva Jr, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), durante un conversatorio celebrado a mediados del año pasado Vacuna, ¿estamos a tiempo? ,explicó que COVAX garantiza el acceso equitativo a la vacuna y ofreció un dato relevante: “Cuando ocurrió la pandemia de influenza, los países ricos tuvieron acceso a la vacuna, seis u ocho meses antes que los países pobres, que accedieron cuando ya la pandemia estaba terminando”.

A esta realidad se quiso adelantar la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el impulso al mecanismo COVAX, codirigido por la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI) y la propia OMS.

En concreto COVAX ofrece a los países participantes:

  • Dosis de vacunas para al menos el 20% de la población de los países
  • Una cartera de vacunas diversificada y gestionada activamente
  • Entregar las vacunas tan pronto como estén disponibles
  • Poner fin a la fase aguda de la pandemia
  • Reconstruir las economías

Sin embargo, el propio director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó, de acuerdo con Voz de América, “que las naciones ricas han comprado la mayor parte del suministro disponible de vacunas contra el covid-19, imposibilitando así que las obtengan también los países más pobres”.

El director general de la OMS explicó que esta “cooperativa internacional de vacunas”, “ya tiene contratos para 2.000 millones de dosis, que empezarán a ser distribuidas entre los países de ingresos medios y bajos tan pronto como estén disponibles”.

Tedros dijo, indicó VOA, “que la cooperativa de vacunas tiene una posición preferencial para obtener 1.000 millones de vacunas adicionales.

Pero 42 países, 36 naciones ricas y seis naciones de ingresos medios, ya están ejecutando programas de vacunación, lo que deja sin vacunas disponibles a los países en vías de desarrollo”.

El director también “instó a los fabricantes a priorizar el suministro de vacunas y a entregarlas a través de la iniciativa COVAX, y urgió a los países que tienen contratadas más vacunas de las que necesitarán a donar algunas”.

Como se observa, el denominado “nacionalismo de las vacunas” ha sido una dificultad en medio del gran anhelo de un reparto equitativo de la dosis, pero el mecanismo respaldado por la OMS avanza y comienza a llevar las dosis necesarias a los distintos países, con la esperanza de cumplir su meta original.

Historia en la historia

La iniciativa COVAX, como se explicó, integra los esfuerzos de la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi), la Coalición para la Promoción de Innovaciones en Pro de las Preparación ante Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) y la OMS.

Además del reparto equitativo de vacunas, otro de sus objetivos «es acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra covid-19».

CEPI se define como una asociación de carácter global que trabaja para acelerar el desarrollo de vacunas y permitir el acceso equitativo de la población.

Fue creado en 2017, durante el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), y a la fecha ha dado su aporte en el desarrollo de vacunas contra el Ébola o el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS), entre otras.

En el caso del covid-19 también ha aportado fondos en esta carrera contra reloj a favor de la vida.

En 2000, por su parte, nació la Alianza Global para Vacunas e Inmunización, hoy conocida como Gavi, la Alianza de Vacunas.

El equipo detrás de Gavi recuerda que “a fines de la década de 1990, el progreso de los programas internacionales de inmunización se estaba estancando. Casi 30 millones de niños en los países en desarrollo no fueron completamente inmunizados contra enfermedades mortales, y muchos otros no recibieron ninguna inmunización”.

Existían las vacunas, pero los países no contaban con los recursos para adquirirlos.

La Fundación Bill y Melinda Gates, junto con un grupo de socios fundadores, dan vida a este proyecto que en esencia busca reducir los precios de las vacunas para los países más pobres “a cambio de una demanda predecible, de alto volumen y a largo plazo de esos países”.

En cifras, esta iniciativa permite vacunar a casi la mitad de los niños del mundo.

De hecho, desde Gavi explican que inmunizar a un niño con las 11 vacunas infantiles recomendadas por la OMS, ahora cuesta $ 28 “en los países respaldados por Gavi, en comparación con aproximadamente $ 1,100 en los Estados Unidos”.

Un dato relevante citado en estudio de la Universidad Johns Hopkins “que cubre los 73 países apoyados por Gavi durante el período 2021-2030, muestra que, por cada dólar estadounidense gastado en inmunización, se ahorran 21 dólares estadounidenses en costos de atención médica, salarios perdidos y pérdida de productividad debido a enfermedades y muerte”. 

Hoy, desde esta perspectiva, la pandemia vuelve a poner en valor dos aspectos relevantes:

Los esfuerzos por contar con una vacuna que prevenga muerte y enfermedad y la solidaridad, llamada a permitir que salvarse sea un plural donde nadie quede por fuera.

Esta premisa fraterna da sentido a la iniciativa COVAX y a quienes trabajan por un mundo de iguales.

Violeta Villar Liste
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