La baja visión puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas, pero la rehabilitación visual logra ofrecer opciones
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena
La Dra. Liliana (Lily) Arosemena es egresada de Medicina en la Universidad Latina de Panamá. Con especialización en Oftalmología en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, en la Fundación Oftalmológica de Santander, Clínica Carlos Ardila Lulle (Bucaramanga, Colombia). Estudios de retina y vítreo en la Universidad Del Rosario, Fundación Oftalmológica Nacional (Bogotá, Colombia). Es miembro adjunto de la Academia Americana de Especialistas en Retina (ASRS), la Asociación Americana de Oftalmología (AAO), la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO), la Asociación Panamericana de Oftalmología (PAAO) y la Sociedad Panameña de Oftalmología (SPO). En instagram: @retinapanama
La baja visión es un término que se utiliza para describir un nivel de visión que no se puede corregir completamente con gafas, lentes de contacto u otras medidas de corrección visual. En muchos casos, la baja visión puede ser una condición permanente, pero en algunos casos, la rehabilitación visual logra ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.
La baja visión puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen. La pérdida de visión puede dificultar la realización de tareas cotidianas, como leer, conducir, cocinar o reconocer caras. Además, la baja visión puede afectar la independencia y la autonomía de las personas, lo que puede llevar a sentimientos de aislamiento y depresión. Por lo tanto, es importante buscar opciones de rehabilitación visual para ayudar a las personas a adaptarse a su condición y mejorar su calidad de vida.
La rehabilitación visual es un enfoque multidisciplinario que se centra en ayudar a las personas con baja visión a maximizar su potencial visual y aprender a adaptarse a su condición.
La rehabilitación visual puede incluir la prescripción de ayudas visuales, como lupas o prismáticos, que pueden ayudar a mejorar la visión de cerca o de lejos. Además, la terapia ocupacional puede ayudar a las personas a aprender nuevas estrategias para realizar tareas cotidianas y mejorar su independencia.
Otra opción de rehabilitación visual es la terapia de visión, que se centra en mejorar la agudeza visual, el campo visual y la coordinación de los movimientos oculares. La terapia de visión puede incluir ejercicios de entrenamiento visual, terapia de prismas y terapia de luz pulsada, entre otros enfoques. Estos tratamientos pueden ayudar a mejorar la visión y la calidad de vida de las personas con baja visión.
Además de las opciones de rehabilitación visual, es importante que las personas con baja visión reciban apoyo emocional y psicológico para ayudarles a adaptarse a su condición. El impacto psicológico de la baja visión puede ser significativo, y es importante que las personas reciban el apoyo necesario para hacer frente a los desafíos emocionales que puedan surgir.
Algunas causas de baja visión severas que únicamente podemos únicamente controlar:
- Albinismo: es una condición genética que determina un fenotipo (apariencia física) muy característico, debido a la ausencia o reducción de pigmentación en la piel, ojos y pelo. El albinismo causa un déficit de pigmentación en la retina, iris y coroides (revestimiento vascular que oscurece el ojo) lo que provoca que la pupila se vea con un color rojo profundo y que el iris tenga un color azul claro grisáceo o violáceo. La fóvea, que es la zona de visión más nítida de la retina, está poco desarrollada por la falta de pigmento, lo que limita la función visual.
- Aniridia: es una enfermedad congénita. Si bien la palabra «aniridia» significa literalmente «falta del iris», es en realidad un trastorno en el que están involucradas varias estructuras oculares. Generalmente es bilateral e incompleta, pues en la mayoría de los casos existe un iris incipiente que no ha llegado a desarrollarse. Está producida por una falta de desarrollo del globo ocular durante el embarazo, debido a una mutación genética. El primer síntoma que se detecta es la fotofobia pero además la falta de desarrollo de la retina y el nervio óptico ocasiona una baja agudeza visual siendo con frecuencia del 20% o menor.
- Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE): primera causa de pérdida de visión del mundo occidental en pacientes de más de cincuenta años. Es una enfermedad degenerativa que afecta a la zona de la retina especializada en la visión fina de los detalles y que nos permite leer o distinguir las caras de las personas (la mácula). La DMAE húmeda es la forma menos frecuente, pero es la que tiene una progresión más rápida. Necesita tratamiento inmediato para evitar que se destruya la visión central de forma irreversible en un periodo corto (semanas o meses). La enfermedad suele empezar en un ojo, aunque acaba afectando a los dos.
- Glaucoma: es la degeneración progresiva del nervio óptico. Entre los factores que causan esta degeneración el más conocido y sobre el que se puede actuar hoy en día es la presión intraocular (PIO). La evolución es mayoritariamente lenta por lo que los pacientes no notan la pérdida visual hasta que la enfermedad está muy avanzada. Si no se produce un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, se puede producir pérdida visual irreversible.
- Miopía Magna: es un defecto de refracción del ojo en la que las imágenes quedan enfocadas por delante de la retina. Esto da lugar a una visión borrosa de los objetos lejanos siendo necesaria la corrección óptica (con gafas o lentes de contacto) o quirúrgica para conseguir una visión correcta. La miopía de baja graduación o miopía simple es una alteración muy frecuente con la única repercusión ocular de tener que llevar gafas. Por el contrario, cuando la miopía es elevada (mayor de 6 dioptrías) se denomina miopía magna o miopía patológica. A diferencia de la miopía simple, la miopía magna es una enfermedad ocular en la que existe un alargamiento excesivo del globo ocular que da lugar a un estiramiento anómalo de todas las estructuras del ojo, especialmente de la retina que queda adelgazada y la predispone a tener alteraciones. Las personas con miopía magna tienen una mayor susceptibilidad de presentar complicaciones oculares.
- Retinopatía Diabética: es la enfermedad vascular más frecuente de la retina. Se origina por el daño producido en los vasos retinianos a causa de la descompensación metabólica de la diabetes. Comporta una pérdida de visión que en ocasiones puede ser muy importante. Con el mantenimiento de elevados niveles de glucemia, las paredes de los vasos retinianos se alteran y se vuelven más permeables, dejando pasar fluido al espacio extracelular. En casos más avanzados, se produce una proliferación de vasos sanguíneos anómalos que originan hemorragias. La presencia de sangre en el espacio vítreo (gel transparente que rellena el globo ocular), hace que éste se vuelva opaco, causando una disminución de la visión que en general se produce de forma brusca.
- Distrofias Hereditarias de la Retina como pueden ser:
- Retinosis Pigmentaria (RP)
- Amaurosis Congénita de Leber (LCA)
- Enfermedad de Stargardt
- Otras Distrofias Hereditarias
Por otro lado existen las causas de baja visión que con un diagnóstico ágil y tratamiento oportuno podemos rehabilitar y mejorar signitificativamente la visión de los pacientes:
- Cataratas muy avanzadas: es la opacidad progresiva del cristalino que puede llevar a una pérdida visual severa y profunda, pero que de manera adecuada puede ser abordada quirúrgicamente y lograr su curación, y subsucuentemente su recuperación visual.
- Agujero macular: ruptura del espesor completo de las capas de la retina, estructura especializada ubicada en la parte posterior del globo ocular, que forma parte del sistema nervioso central. Su afección puede comprometer severamente la visión pero una cirugía puede rehabilitarla.
- Algunos traumas oculares: existen lesiones en los ojos que pueden disminuir profundamente la visión, ejemplo sangrados, rupturas, que en algunos casos con una manejo temprano y gracias a la cirugía podemos lograr recuperar la visión.
- Desprendimiento de retina: es una de las principales causas de ceguera en nuestro medio, pero si se maneja prontamente puede rehabilitarse,y en ocasiones logrando recuperar la visión previa al incidente, pero hay muchos factores que pueden influir en este resultado, y el tiempo es crucial.
En conclusión, las causas de baja visión son diversas y pueden incluir enfermedades oculares, lesiones traumáticas u otros factores. La baja visión puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas, pero la rehabilitación visual puede ofrecer opciones para ayudar a mejorar la visión y la independencia. Es importante que las personas con baja visión busquen opciones de tratamiento y apoyo emocional para ayudarles a adaptarse a su condición y mejorar su calidad de vida.
Referencias:
- Garzón-Rodriguez M.C. et al. Causas de la baja visión en los niños: revisión sistemática. Arch de la Soc Esp de Oftalmol. 2023.
- Shah P et al. Low vision services: a practical guide for the clinician. Ther Adv Ophthalmol. 2018.
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- I U Scott et al. Quality of life of low-vision patients and the impact of low-vision services. Am J Ophtholmol. 1999.
- Nispen R M. et al. Low vision rehabilitation for better quality of life in visually impaired adults. Cochrane Database Syst Rev. 2020.
- Virgili G. et al. Reading aids for adults with low vision. Cochrane Database Syst Rev. 2018.
Por: Dra. Liliana (Lily) Arosemena