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Si pretendemos cambiar y ordenar todo de una vez, lo más probable es que nos sintamos abrumados por la inmensa labor

Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)

La licenciada María Mercedes Armas Barrios es psicóloga. Egresada de la Universidad Central de Venezuela. Es integrante del Observatorio Venezolano de los DDHH de las Mujeres y del Centro de Investigación Social Formación y Estudios de la Mujer.
@psico.mm.armas
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Tomando en cuenta los beneficios del orden para nuestra salud mental, así como el uso eficiente de nuestro tiempo y espacio vital, hoy vamos a revisar algunas de las propuestas que sugieren los expertos para que logremos ser más ordenados.

Obviamente aquí estamos hablando de personas que tienen cierta dificultad para ordenar y mantener el orden, mas no de personas que tienen cuadros complejos de apego hacia los objetos o de necesidad de acumular de manera compulsiva. Si este es el caso, ya se hace necesaria la intervención de un especialista en salud mental.

El primer paso sería plantearnos como iniciar este cambio de hábitos que nos conducen del desorden al orden. Al hacer una revisión en la web de dichas propuestas, encontré que en general, coinciden en estos puntos:

  • Ir paso a paso, de manera gradual, para ir venciendo las resistencias. Si pretendemos cambiar y ordenar todo de una vez, lo más probable es que nos sintamos abrumados por la inmensa labor. Podemos empezar por un espacio pequeño y gradualmente ir abarcando; llevar el proceso con paciencia y tomando descansos.
  • Si los espacios son compartidos, el proceso de orden y limpieza también debería serlo; por ello es importante llegar a acuerdos y delegar tareas.
  • Planificar destinando un tiempo específico para organizar y ordenar. Esto ayuda a tener también un orden en la rutina diaria de organizar los espacios que, posteriormente, solo habría que mantener ordenados.
  • Amenizar la labor escuchando música, alguna conferencia o programa de tu interés o pidiéndole la compañía a alguien mientras lo haces. Es importante que la persona que te acompañe, respete tu proceso y no trate de imponerte su punto de vista a menos que tú se lo pidas.

Una vez que se toma este primer impulso, van surgiendo otros temas en el proceso de organizar ya que, necesariamente, va a implicar deshacernos de objetos a los cuales tenemos apego emocional. La clave es reducir.

Aunque hay muchas estrategias y sugerencias en este tema, aquí te presento algunas ideas que te ayudan a lidiar con esto para que no te detengas en el proceso:

  • Clasificar los objetos en cajas o bolsas ya destinadas para aquellos  que se van a botar, a regalar, a vender, a reparar o los que solo son utilizados en temporadas especificas del año, como las decoraciones navideñas o los implementos de viaje.
  • Este proceso conlleva la toma de una serie de decisiones que pueden resultar abrumadoras; por ello es importante avanzar paso a paso con la intención de ir completando las tareas, porque esto permite tener una sensación de orden y de éxito en el objetivo propuesto.
  • Para decidir qué hacer con algún objeto, puedes evaluar el tiempo que llevas sin usarlo o desde cuando está dañado y sin reparación; este parámetro temporal objetivo te apoyará a darte cuenta de que, realmente, no lo necesitas.

Dado que le atribuimos a algunos objetos un significado afectivo, que nos une a ellos, o que simboliza a alguien que hemos perdido, no es fácil tomar la decisión y va a requerir que concienticemos este vínculo o significado afectivo para que podamos gestionar las emociones asociadas al mismo y que tienden a aflorar en el proceso de limpiar y organizar.

En algunos casos, la resistencia conlleva por debajo, un duelo emocional que no se ha superado, por alguna pérdida importante. Para autoapoyarnos y avanzar, podemos utilizar a algún tipo de rituales sencillos que nos permitan cumplir el objetivo de organizar, ordenar y deshacernos de objetos que representan una carga emocional para nosotros y que, además de ordenar, nos va a ayudar a procesar el duelo, entre ellos:

  • Donar a nombre de la persona. Por ejemplo: donar ropa, libros u otros objetos a nombre del ser querido.
  • Seleccionar solo un objeto con el cual quedarse de todos los que asocia con esa persona.
  • Concientizar cual emoción aflora al sostener el objeto con las manos. No es sano estar rodeados de objetos que solo con evoquen emociones tristes o deprimentes.

Finalmente menciono otros puntos que se han considerado útiles a la hora de hacer cambios en los hábitos de orden y organización en cualquiera de nuestros espacios vitales:

  • El espacio digital también necesita limpieza y organización.
  • Decide previamente el uso provechoso que le darás al espacio que estas desocupando, bien sea una gaveta o una habitación, eso aumentará tu motivación al anticipar el disfrute del mismo.
  • Concientiza las sensaciones y emociones placenteras que tienes al disfrutar del nuevo orden y limpieza en tus espacios y disfrútalo  porque te lo mereces.

Por:Por: María Mercedes Armas (Psicóloga)