Uno de los mitos más frecuentes asociados con las vacunas es que su aplicación no es necesaria, “porque las enfermedades han desaparecido”.
Si este mito se suma a los movimientos antivacunas, la crisis económica y humanitaria, es sencillo entender por qué el sarampión volvió y el mundo, ahora, está amenazado por males que ciertamente ya se creían erradicados y pueden dar origen a nuevas pandemias.
Otro mito es creer que las vacunas son solo para los niños, cuando la protección no mide edades. Tiene tanto derecho el recién nacido como el adulto mayor de recibir el bienestar asociado a la inmunización.
“La pandemia COVID-19 en curso es un recordatorio de la importancia de la protección contra las enfermedades prevenibles por vacunación (EPVs).
Como consecuencia del distanciamiento social y de la disminución de recursos de todo tipo ocupados por los esfuerzos para controlar la pandemia, se ha evidenciado una caída en las coberturas vacunales a nivel global y regional con un incremento subsecuente del riesgo para las poblaciones más vulnerables y no protegidas”, se advierte en el Documento Latinoamericano sobre Vacunación y Servicios de Inmunización durante la Pandemia COVID-19.
El estudio independiente, avalado por la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (Slipe) y la Asociación Latinoamericana de Pediatría (Alape), fue producto de una reunión patrocinada por Sanofi Pasteur ( Vaccine Academy) y, entre otros aspectos, se enfatiza que los sistemas de salud en Latinoamérica han sido exitosos en mantener la erradicación y control de la mayoría de EPVs, pero los riesgos presentes antes y después de la pandemia pueden hacer que la región de pasos en retroceso.
El documento hace referencia a brotes de sarampión y fiebre amarilla, “generados por las muy bajas coberturas de inmunización para ciertas enfermedades en países como Venezuela y Brasil que han afectado inicialmente a los países vecinos y se han extendido a gran parte de la región.
También es importante considerar que los brotes de sarampión en otras regiones del mundo como Europa han influido en el incremento de casos. Durante el periodo 2017- 2019 se presentaron más de 70.000 casos de sarampión en Latinoamérica incluyendo 172 muertes”.
En fecha más reciente, entre el 1 de enero y el 20 de mayo de 2020, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), confirmó 3,407 casos de sarampión en nueve países de las Américas:
- Argentina: 60 casos, una defunción
- Bolivia: 2 casos
- Brasil: 3,155 casos, 4 defunciones
- Canadá: 1 caso
- Chile: 2 casos
- Colombia: 1 caso
- Estados Unidos: 12 casos
- México: 172 casos
- Uruguay: 2 casos
La Dra. Luiza Helena Falleiros, pediatra-infectóloga (Brasil); el Dr. Oswaldo Revelo, pediatra-neonatólogo (El Salvador) y presidente de Alape; la Dra. María Luisa Ávila, pediatra-infectóloga (Costa Rica); el Dr. José Brea del Castillo, pediatra e infectólogo, presidente de la Sociedad Dominicana de Vacunología y secretario de Slipe y el Dr. Carlos Torres, médico-pediatra e infectólogo (Colombia), durante un conversatorio y rueda de prensa sobre comunicación en tiempos de pandemia organizado por Sanofi, en el cual estuvo presente este medio de manera virtual, hicieron referencia a dos peligros que van de la mano: el del retorno de enfermedades que se pueden mantener a raya con una vacuna y el de la desinformación.
Justo las noticias falsas en las redes sociales son un problema cuando se trata de poner en su justa dimensión el valor de las vacunas. Reciente encuesta en Reino Unido determinó que dos de cada cinco padres de la muestra estuvieron expuestos a mensajes negativos sobre vacunas en las redes sociales, cifras que aumentó al 50% en el caso de padres menores de niños de cinco años.
La buena noticia es que el 91% apoya las vacunas como necesarias para sus hijos, si bien 28% considera que se vacuna en exceso.
La organización benéfica británica The Wellcome Trust, dedicada a la investigación biomédica y con el mayor estudio global sobre las actitudes de las personas hacia la inmunización, trae también datos positivos con respecto a la región, al menos hasta el 2018, año del estudio.
En el caso de Panamá, el 93% de los padres encuestados dijeron haber vacunado a sus hijos “contra una o más enfermedades” y el 87% las consideraba seguras.
Nicaragua es el que más confiaba en las vacunas (92%) y Bolivia el que menos (75%)
Del lado de la vacunación, el Dr. José Brea Del Castillo, con base en fuentes como la OMS, señala que las vacunas evitan de 2 a 3 millones de muertes cada año y la mayoría de los niños las tienen.
Sin embargo, quedan grandes retos y es que 19.7 millones de niños no reciben las vacunas básicas del primer año de vida. De esta cantidad, más del 60% viven en 10 países: Angola, Brasil, Etiopía, Filipinas, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán y República Democrática del Congo. Como se observa, dos son de Latinoamérica: México y Brasil.
Las pandemias de la pandemia
A estos 19.7 millones de niños sin vacunar, se agrega que la pandemia del covid-10 suma el riesgo de nuevas pandemias: De acuerdo con data del informe Slipe/Alape, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) existe una “caída de al menos 25% en coberturas de vacunación en casi todas las regiones de mundo, incluyendo Latinoamérica”.
Para el primer cuatrimestre de 2020, se observó una disminución de niños que completan las tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina (DTP3) y es la primera vez en 28 años que se estaría ante una reducción en la cobertura de la DTP3.
Esta caída es dramática y exhibe un retroceso si se considera que en 2008, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, “el 82% de todos los bebés del mundo recibieron tres dosis de vacuna contra la tosferina” que además evitó 687,000 muertes.
Según encuesta de la Unicef, “las tres cuartas partes de los 82 países que respondieron, confirmaron que, hasta mayo de 2020, los programas de inmunización habían sufrido interrupciones relacionadas con el Covid-19. Las causas son diversas, como resistencia a salir de casa, interrupciones en el transporte, dificultades económicas, restricciones de movimiento o miedo a contagiarse de la enfermedad”.
El Dr. Revelo, quien recordó que Alape representa a 23 asociaciones pediátricas de la región, advirtió que ya antes de la pandemia existía emergencia por enfermedades prevenibles con vacunas, agravado por la crisis migratoria de Venezuela y del llamado triángulo norte de Centroamérica.
De acuerdo con la data (Vaccine Academy) compartida por el Dr. José Brea Del Castillo, las estimaciones en Latinoamérica del impacto del covid-19 en las vacunaciones refleja cifras preocupantes.
En Panamá, se reporta que “ha habido disminución importante de las consultas para vacunación, más en las zonas urbanas que rurales”.
En el caso de Colombia, hacia finales de marzo la disminución era de entre 19% y 23% “en general para todas las vacunas”.
En El Salvador “ya de enero a marzo de 2020 había una diferencia de 15% menos en dosis aplicadas en relación con 2019”.
En México también se registró una disminución considerable entre abril y mayo y en estados como Jalisco en más del 50%.
En Perú, “se estima que ha disminuido la actividad de inmunizaciones en un 50%” si se compara con otros años.
Brasil se estima una disminución importante; en Ecuador entre 30% a 40% y en Argentina “centros afectados cerca del 50% en los últimos meses”.
La Dra. María Luisa Ávila estima que esta realidad expone a las personas (tanto niños como adultos) a muertes y discapacidad.
El Dr. Carlos Torres resalta que en el caso de enfermedades como el sarampión el umbral de inmunidad de rebaño es muy alta, entre 92% y 95%.
Igual ocurre con la tosferina: entre 92% y 94%. Es decir, si prácticamente toda la población no está vacunada, la amenaza del resurgimiento será real.
El covid-19 tiene en alerta a los sistemas sanitarios y a la comunidad médica en general por el riesgo del retorno de enfermedades prevenibles por vacunación (EPVs): Sarampión, difteria, fiebre amarilla, rubéola, pertussis,influenza, polio, varicela y meningococo.
La Unicef, por otra parte, alerta que las interrupciones en los programas de inmunización están provocando más muertes por sarampión, con un riesgo mayor en los países más pobres.
¿Cuáles son las vacunas prioritarias?
El Documento Latinoamericano sobre Vacunación y Servicios de Inmunización durante la Pandemia COVID-19 de Slipe/Alape señala cuáles deben ser las vacunas prioritarias durante covid-19 o si fuera necesario priorización:
• Infecciones en planes de eliminación y erradicación: Sarampión, rubeola, tétanos neonatal, polio.
•Enfermedades que pueden producir alta morbimortalidad: Influenza, neumococo.
• Infecciones propensas a brotes: Influenza, sarampión, meningococo, fiebre amarilla, rubeola, difteria, polio.
Influenza: Recomiendan extender la indicación a otras poblaciones como escolares “por carga de enfermedad y fuente de trasmisión a adultos mayores”, a personas sanas con trabajos estratégicos y esenciales durante y después del covid-19, así como “realizar las campañas de vacunación escalonada en fases de acuerdo con la carga de enfermedad: a. Trabajadores de salud, adultos mayores y comorbilidades. b. Embarazadas y lactante. c. Escolares y adultos sanos trabajadores esenciales”.
Asegurar máxima cobertura de serotipos circulantes para influenza y neumococo.
Para sarampión: Dosis cero (seis meses hasta 11 meses 29 días). Dos dosis a los 12 y 15 meses. Si hay brote: Actualizar toda la población con esquemas incompletos o sin antecedente de vacuna hasta los 49 años.
Polio: Idealmente utilizar 4 dosis de polio inactivo.
Considerar vacunas combinadas con el fin de asegurar coberturas.
Fiebre amarilla: Población de riesgo. Si hay brote asegurar dos dosis.
Tdap (tétano, difteria y tosferina) en embarazadas en particular en los países donde se viene reportando coberturas históricas bajas.
Niños, adultos mayores y personal esencial
El documento también establece cuál es la población prioritaria durante la pandemia o si fuera necesario priorizar:
Adultos mayores
Recién nacidos incluidos los prematuros. Todos deben ser vacunados al alta hospitalaria con el esquema de Hepatitis B y BCG. 3.
Niños menores de 5 años quienes tienen el mayor riesgo de enfermedades inmunoprevenibles y reciben la mayor cantidad de antígenos con el fin de disminuir riesgos propios y de transmisión. Mínimo asegurar el esquema en menores de 2 años y obligatorio en los menores de seis meses.
Trabajadores de salud: asegurar vacunación con triple viral, influenza, neumococo y Tdap.
Personas con comorbilidades
Vacunación de embarazadas con influenza y Tdap.
Trabajadores de actividades esenciales.
Iniciativas para salvar vidas
En general, los especialistas autores del informe de Slipe/Alape proponen, entre otras iniciativas que salvan vidas:
Independizar en lo posible el personal de vacunación de otras actividades.
Cuando sea necesario, integrar vacunación a otras actividades de prevención y promoción
Articulación de los programas de vacunación con otros ministerios como trabajo, educación, hacienda, desarrollo social.
Buscar mecanismos para permitir el tránsito de las personas que van al centro de vacunación
Estimular la vacunación extramural, en particular para las comunidades más vulnerables y en aquello municipios con muy bajas coberturas. Proponen: La vacunación domiciliaria. El uso de áreas novedosas, como iglesias o escuelas de tal forma que se aseguren centros de vacunación cercanos al domicilio. Uso de los promotores de salud en búsqueda activa de covid-19. Considerar los estudiantes de enfermería y medicina para estos centros.
Reforzar la vacunación a nivel regional y subregionales.
Uso de vacunas combinadas con el fin de asegurar coberturas, disminuir eventos adversos y por lo tanto visitas innecesarias.
Reforzar el rol de los médicos en su consulta y de los centros de vacunación privados.
Estimular la vacunación en farmacias, como servicios esenciales que continúan durante el covid-19 y tiene horarios extendidos, en particular para vacunas como influenza y neumococo en adultos.
Posicionar a las sociedades científicas y los comités asesores de vacunación para definir estrategias de vacunación y comunicación sobre EPV durante y después del covid-19.
Los expertos recomiendan el uso de esquemas acelerados y crear conciencia sobre la vacunación como una prioridad en salud pública más allá de la pandemia.
Violeta Villar Liste
[email protected]
Respuestas a dudas frecuentes
La meningitis por meningococo puede ser letal. Es una enfermedad gravísima, con una mortalidad que supera el 60% de los casos y, si la persona no muere, las secuelas son altísimas. Es una enfermedad difícil de diagnosticar y de reconocerla. Hasta hace 15 o 20 años no existían vacunas; ahora están disponibles.
Dr. Carlos Torres
Es un mito creer que las vacunas son solo asuntos de niños. Las vacunas en adultos se deben aplicar siempre y más en mayores de 60 años o con condiciones de riesgo.
Dr. Carlos Torres
Las cartillas de vacunas funcionan como los seguros, si la pierde, tiene que buscarla y de allí la importancia de las cartillas electrónicas. La Secretaría de Salud de Bogotá tiene este registro en internet y en general muchos países de Latam.
Dr. Carlos Torres
La mujer embarazada puede vacunarse de Influenza en cualquier mes del embarazo. No le pasa nada al bebé. Es muy recomendable porque en la pandemia del 2009 se comprobó que le bajaba las defensas a la embarazada.
Dr. José Brea del Castillo
Si un niño prematuro permanece en el hospital, se vacuna igual a los dos meses, pero no con la vacuna de polio oral sino con el inyectable o inactivado.
Dr. José Brea del Castillo
La vacuna contra la Influenza protege de manera indirecta contra infartos y derrames cerebrales.
Dr. José Brea del Castillo
En el caso de los pacientes positivos a covid-19 deben esperar 28 días después de la infección y aplicar la Influenza o cualquier otra vacuna pendiente
Dra. María Luisa Ávila
La vacuna oral contra la polio ha sido útil para eliminar la enfermedad, pero se debe hacer el cambio a la vacuna inyectable con virus inactivados o muertos.
Dra Luiza Helena Falleiros
Covid-19, la vacuna que vendrá
Sanofi tiene en desarrollo dos plataformas para el covid-19. La primera es una vacuna recombinante, usando la tecnología ya licenciada para la influenza. Tenemos programado comenzar fase 3 en diciembre y la expectativa es contar con una vacuna licenciada en abril o mayo de 2021. La segunda es una plataforma con base en el ARN mensajero. Las fases 1-2 comenzarán en diciembre de 2020. Esperamos tenerla licenciada hacia el segundo semestre del 2021. Participaremos en el mecanismo Covax para garantizar la adquisición de la vacuna por parte de los países de las Américas.
Dra. Maribel Tribaldos, directora médica de Sanofi Pasteur Pacífico Centroamérica y Caribe
Sanofi como compañía biofarmacéutica, destina un millón de euros diarios en investigación y desarrollo
Ana Argento, gerente general Sanofi Pasteur Pacífico, Centroamérica y Caribe