Pasajeros en Tránsito, el club de lectura que organizó el evento, se ha propuesto “fortalecer el hábito de la lectura como una herramienta clave para la formación cultural, el desarrollo del pensamiento crítico y la comprensión lectora”
Por: Violeta Villar Liste
Esta segunda edición del II Encuentro Nacional de Clubes de Lectores, con 27 clubes de lectura reunidos, es prueba del camino andado y de las ganas del tránsito a la residencia
La Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero se sintió más querida que nunca. Las miradas anhelantes de libros esperando ser leídos, queridos y comentados, se multiplicaron gracias a la presencia de 27 clubes de lectura de Panamá, reunidos por amor al libro y la lectura que convocan.
El II Encuentro Nacional de Clubes de Lectores, organizado por el Club de Lectura Pasajeros en Tránsito, Panamá, en homenaje a la destacada escritora y académica Elsie Alvarado de Ricord, reunió en el tercer piso de la Binal, este reciente sábado 10 de mayo, a lectores y lectoras de distintas generaciones y con la misma pasión: el libro, sí, ese señor rectangular, que a veces se vuelve un provocador en cuadro o circular, pero que apenas abrir sus páginas, es una aventura de la ficción, de la historia o de la realidad. Libros que hacen volar la imaginación o son también un llamado a la conciencia nacional, en particular en este tiempo de soberanía.
Rosa Elena Madiedo Zamora, miembro fundador del Club de Lectura Pasajeros en Tránsito y quien, como abogada, aboga también por los libros y el derecho a la lectura, junto con Octavio Castillo, fundador, condujeron el programa de una jornada de mañana y tarde por amor a los libros.

Pasajeros en Tránsito se ha propuesto “fortalecer el hábito de la lectura como una herramienta clave para la formación cultural, el desarrollo del pensamiento crítico y la comprensión lectora”.
Antes de la pandemia, recuerdan, “hemos trabajado en la difusión del arte literario, promoviendo la lectura de autores panameños y extranjeros. Con sesiones mensuales, hemos consolidado un espacio de diálogo y reflexión para los amantes de la literatura”.
Esta segunda edición del II Encuentro Nacional de Clubes de Lectores, con 27 clubes de lectura reunidos, es prueba del camino andado y de las ganas del tránsito a la residencia.

Una jornada que celebró el valor de la lectura
Como parte de esta actividad educativa y formativa, de carácter gratuito, la profesora Berta Alicia Chen, fomentó el intercambio de libros para multiplicar el goce de leer. Quien quiso, llevó el suyo y se llevó otro no leído: un círculo virtuoso que fomentó este hábito saludable.
Como hemos dicho, también los libros de la Binal se regocijaron al saberse mirados, y revisados, por quienes creen en el poder de la lectura para cambiarse a sí mismos y transformar el mundo.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de otra viajera en tránsito y residente, Itzel Mecott.
A continuación, se desarrollaron talleres simultáneos, dirigidos por escritores, a su vez lectores. Colaboraron en esta tarea:
- Profesor Marco Ponce
- Licenciada Adis Urieta
- Escritora Kathia Arjona
- Escritor y profesor Modesto Tuñón
- Escritor y abogado Carlos Gasnell Acuña
- Escritora Gerona Rovira
- Apoyo del profesor Rafael Candanedo, de la profesora Arsenia Herrera y de la licenciada Itzel Mecott.
Las mesas de trabajo se concentraron en la novela La Vegetariana de Hang Kang, con taller y comentarios.
Cuentos de Giovanna Benedetti, con taller y conversatorio virtual con la escritora quien vive en Madrid, España.
Poesía Dar la cara de Manuel Orestes Nieto.

Con Manuel Orestes Nieto, se desarrolló un conversatorio que inició la palabra declamada de la escritora Kathia Arjona. El poema de Orestes Nieto, Era nuestro país a comienzos de año, fue el comienzo de la disertación del poeta sobre la construcción de su libro, Dar la cara.
Recordó que en los años 70, “el país estaba concentrado en la liquidación del colonialismo”, con un equipo negociador al cual le reconoce que unió a los mejores talentos de Panamá y evitó situaciones más violentas.
En esa época era un joven adolescente que quería tener una voz propia en la literatura. Era su paisaje, “la zona del Canal y mi propia vivencia” que reflejará con estos poemas que califica de “fotos literarias”, reunidas en Dar la cara.
De su libro escribe Genaro Villalaz, en La Estrella de Panamá (16/02/2025) que constituye “un testimonio patriótico genuino que expresa el hondo sentir de una generación de panameños que, desde la siembra de banderas en 1958, intensifica la lucha por la recuperación del Canal de Panamá y sus zonas aledañas.
La lucha por el perfeccionamiento de nuestra soberanía se refleja en este poemario comprometido con la causa nacional que trata la ocupación extranjera, la exclusión de los panameños de su tierra, el racismo, la cerca divisoria y sus arbitrariedades e incluye la muerte de compatriotas en distintos momentos de la historia nacional”.
Otro momento emotivo fue el homenaje al escritor Rafael Pernett y Morales, quien nos dejó en fecha reciente.
El Dr. Rafael Candanedo presidió esta parte del acto durante el cual el artista panameño César Eduardo Manchong Mecott, donó un cuadro a la Binal que retrata al consagrado escritor bajo la luz del mediodía, en tributo a su escritura.
En nombre de la Binal, recibió la obra el licenciado Mario García Hudson. También estuvieron presentes, Juan Vásquez y su esposa Maggie Ku de Vásquez; Sonia Pernett y Elizabeth Amillategui, hija y nieta del escritor, respectivamente.

Otro momento, fue la intervención del escritor Marco Ponce, quien expuso el tema, Generación del 58. Literatura, ideas y nacionalismo, con base en la publicación Columna literaria y vigencia actual, un libro que fue posible por pasión, constancia y esfuerzo del propio Marco Ponce, la escritora, pintora y filósofa Ela Urriola y del poeta y pensador Javier Alvarado:
“Comenzó como el órgano informativo de la Agrupación Columna Literaria y fue luego el preámbulo a la conciencia cívica que desencadenó la gesta del 9 de Enero de 1964, cuando los estudiantes reclamaron respeto y presencia de la bandera panameña en la Zona del Canal.
La Columna Literaria, en manos de la Generación del 58 que hacía vida en la Universidad de Panamá, se define en su primer editorial como una tribuna abierta: “Sale con el esfuerzo de un grupo y con la ayuda de muchos, a ofrecer espacios a los nuevos pensadores, a llevar un mensaje de cultura universitaria. A renovar la confianza perdida en la capacidad de trabajo creador del estudiante”.
Aceptaban papel, grapas, mecanografía para elaborarla, con tal de no vender su Columna y así ofrecerla libre por los pasillos de la Universidad de Panamá, con su cargamento directo a la conciencia nacional: poesía, cuentos, ensayos y editoriales, escritos desde la mirada crítica de una generación que convirtió esta Columna Literaria en un documento fundamental de la ciudadanía que nos arropa: “Es respuesta a la necesidad de comunicar las inquietudes y manifestaciones culturales de los jóvenes preocupados de hoy, que ven en la cultura un medio de fortalecer la conciencia nacional y social de nuestro pueblo”.
Voces fundacionales de esta Columna Literaria fueron, entre otros, Pedro Rivera, José Young, Eligio Salas, César Jaramillo, Ornel Urriola, Alexis Robles, Roberto Luzcando, César Young Núñez, Arnoldo Wong y Enrique Chuez”. Ver: Columna literaria, un libro que honra a la Generación del 58 de Panamá
Nace una nueva publicación

En digital, pero con ganas en cualquier momento de buscar refugio y memoria en el papel, nace la primera revista del Club de Lectura Pasajeros en Tránsito de Panamá.
La presentación tuvo lugar en el evento, en la palabra de Nivia Rossana Castrellón, defensora de la educación, gestora cultural y actual presidenta del Club Rotario de Panamá.
Revisó de manera resumida los aspectos centrales del primer número de esta publicación y felicitó a quienes la hicieron posible. Es un compromiso con la palabra.
Cerró la mañana-tarde esta fiesta literaria, la licencia Yessica Castillo, quien dio lectura al manifiesto final del encuentro, autoría del Dr. Rafael Candanedo.
“Quien lee no consume información: la desafía, la interpela, la transfigura”, destaca el documento que también pidió elevar la lectura al sitial merecido, “reconociéndola no como entretenimiento sino como herramienta para la emancipación intelectual. En un mundo donde la inteligencia artificial amenaza con reemplazar habilidades humanas, la lectura permanece como refugio de nuestra singularidad. La formación de nuestros jóvenes exige el cultivo de esta práctica que mantiene viva la llama del humanismo en tiempos de tecnología”.
Estos pasajeros en tránsito por el libro vivo y el pensamiento que genera, hoy, residentes de la palabra, del verbo y del verso, han demostrado que la constancia es buena compañera de la lectura. Por más encuentros que permitan decir, en alta voz: Panamá sí lee y lee con propósito.
Por: Violeta Villar Liste | [email protected]
Clubes de lectura en el II Encuentro Nacional de Clubes de Lectores
- Primer ciclo de Tocumen
- Círculo de lectura de Diana Morán
- Pasajeros en tránsito
- Los Cazalecturas
- Dialogando entre letras
- 500 Historias
- MyM Club de Lectura y Liderazgo
- Las Luciérnagas
- Tenebris Lectio
- Club de lectores Ngäbe-Buglé
- Círculo de Lectura de Filosofía
- Jaun A. Gómez
- Linderos literarios
- Voces sin etiqueta
- Scala Dancers
- Casa México
- Women agile
- Guillermo Endara Galimany
- Portillo literario
- Books & Beers
- Los soldados valientes de la lectura
- Letras de cristal
- La India Dormida
- Círculo de Coclé
- Elefanta azul
- Mentes creativas
- Cazadores de historia
Con información del Club de Lectura Pasajeros en Tránsito