El trabajo en ambientes calurosos, como la agricultura y la construcción puede llevar a la deshidratación crónica y al estrés por calor, que son factores clave en el desarrollo de la nefropatía mesoamericana
Por: Dra. Karen Courville ,FACP, SNI

La Dra. Karen Courville es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá. Realizó estudios en Medicina Interna y Nefrología en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo A. Madrid. Tiene un Fellow en Investigación Renal del Instituto Mario Negri en Bérgamo, Italia. Investigadora del Instituto de Ciencias Médicas de Las Tablas. Miembro del Sistema Nacional de Investigación (SNI)
La salud ocupacional desempeña un papel fundamental en la protección de la salud renal de los trabajadores, especialmente en actividades de alto riesgo. La exposición a ciertos ambientes y condiciones laborales puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades renales, como la nefropatía mesoamericana, también conocida como enfermedad renal crónica de causa no tradicional (ERCnt).
Nefropatía mesoamericana
La nefropatía mesoamericana es una enfermedad que afecta a trabajadores de ciertas ocupaciones, sobre todo en regiones de Centroamérica y otras áreas cálidas. Aunque la causa exacta aún no se comprende completamente, se asocia fuertemente con la exposición a condiciones de trabajo extenuantes, como el calor y la deshidratación crónica.
Los factores de riesgo ocupacionales para la salud renal incluyen estrés por calor y exposición a toxinas. El trabajo en ambientes calurosos, como la agricultura y la construcción puede llevar a la deshidratación crónica y al estrés por calor, que son factores clave en el desarrollo de la nefropatía mesoamericana. Algunos trabajos pueden implicar la exposición a metales pesados, solventes y pesticidas, que pueden dañar los riñones.
Inicialmente se consideró la agricultura, especialmente la cosecha de caña de azúcar, ya que en este rubro se realizaron los primeros reportes de trabajadores enfermos. Las personas que realizan el trabajo de la cosecha o siembra de la caña a menudo están expuestos a altas temperaturas, realizan trabajos físicos intensos y pueden tener un acceso limitado a la hidratación adecuada.
La construcción implica trabajo físico en exteriores, a menudo bajo el sol, lo que puede llevar a la deshidratación construcción y el estrés por calor. Sabemos que cualquier actividad agrícola y la ganadería son factores de riesgo para el desarrollo de ERCnt.
¿Qué síntomas produce?

Los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se manifiestan con el paso del tiempo, ya que, en la mayoría de los casos, el daño renal avanza lentamente. Dependiendo de su gravedad, el paciente puede presentar alguno de los siguientes síntomas: náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga y debilidad por acumulación de sustancias nitrogenadas en el sistema gastrointestinal; problemas de sueño y disminución de la agudeza mental por acumulación de sustancias de desecho en la circulación.
Además, pueden tener una disminución de la cantidad de orina, con presencia de calambres musculares debido a las alteraciones de los electrolitos; picazón y sequedad de la piel, por acúmulo de urea y otros desechos; falta de aire, si se acumula líquido en los pulmones; dolor en el pecho, si se acumula líquido en el revestimiento del corazón y presión arterial alta (hipertensión) debido al daño en el riñón.
Medidas integrales para prevenir la Nefropatía mesoamericana
Es importante destacar que la relación entre el ambiente, la salud laboral, el trabajo y la ERC es compleja y multifactorial. Se necesitan medidas integrales para prevenir la Nefropatía mesoamericana.
En el ámbito ambiental, es importante evaluar la posibilidad de reducción de la exposición al calor. Esto se podría realizar con regulaciones como fomentar el trabajo en sombra (brindar áreas de descanso con sombra durante las horas de mayor calor); establecer horarios de trabajo flexibles (permitir a los trabajadores trabajar durante las horas más frescas del día); implementar sistemas de enfriamiento (instalar ventiladores o sistemas de nebulización en los lugares de trabajo); distribuir ropa protectora (proporcionar sombreros, gafas de sol y ropa ligera y transpirable a los trabajadores).

Para mejora de la calidad del aire, se deben reducir las emisiones de contaminantes (implementar prácticas de producción más limpias y utilizar tecnologías de bajo impacto ambiental); monitorear la calidad del aire (establecer sistemas de monitoreo para identificar y abordar la contaminación del aire en las zonas de trabajo); uso de mascarillas (proporcionar a los trabajadores mascarillas adecuadas para protegerse de la inhalación de polvo y partículas).

Para mejorar el acceso a agua potable y saneamiento, se deben instalar bebederos y estaciones de lavado de manos, en donde se asegure un acceso fácil y gratuito a agua potable y saneamiento adecuado en el lugar de trabajo. Se debe promover la hidratación, educando a los trabajadores sobre la importancia de beber agua con regularidad, especialmente durante el trabajo físico intenso. Se deben implementar programas de higiene, capacitando a los trabajadores sobre prácticas de higiene personal para prevenir infecciones.

En el ámbito de la salud laboral, debemos contar con programas de vigilancia de la salud, realizando exámenes médicos periódicos, implementando programas de detección temprana de ERC y otras enfermedades relacionadas con el trabajo.
Es importante educar a los trabajadores sobre los síntomas, riesgos y medidas de prevención de la NM y es importante brindar acceso a atención médica, asegurando que los trabajadores tengan acceso a servicios de salud de calidad para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la ERC.
¿Cómo hacemos diagnóstico temprano?

Todas las personas deben realizar un control anual de laboratorios básicos, toma de presión y glucosa, especialmente si tienen antecedentes familiares o trabajan en área de riesgo, como es el caso de la Nefropatía Mesoamericana, ya que las etapas iniciales son asintomáticas. Realizar pruebas de función renal en sangre y un examen de orina es de gran ayuda para realizar vigilancia.
Si tienes un peso saludable, mantenlo haciendo actividad física la mayoría de los días de la semana y llevando una dieta saludable. Fumar cigarrillos puede dañar tus riñones y empeorar el daño renal existente. Es importante limitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que no solo afectan al riñón, si no al corazón, al cerebro y al hígado. Evita la automedicación: la dosis debe ser la indicada por el médico que maneja la patología que produce dolor. Tomar demasiados analgésicos durante mucho tiempo puede derivar en daños en el riñón.
Las intervenciones de salud ocupacional son esenciales para mitigar estos riesgos y proteger la salud renal de los trabajadores. Es importante destacar que la prevención es clave. Las medidas de protección en el lugar de trabajo, como la hidratación adecuada, los descansos regulares en lugares frescos, la rotación de tareas y la protección contra el calor, son fundamentales para reducir el riesgo de nefropatía mesoamericana en estas poblaciones de trabajadores.
Por: Dra. Karen Courville ,FACP, SNI