fbpx
Imagen de Freepik

Violeta Villar Liste

“Sin una nueva variante en el país y con vacunas, la posibilidad de tener incremento de casos sería limitado, pero sin vacunación tendremos más”, advirtió el Dr. Eduardo Ortega-Barría,secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación

La mayor aglomeración y cercanía de las personas durante el carnaval, plantea a Panamá la necesidad de acelerar la vacunación bivalente contra COVID-19.

El Dr. Eduardo Ortega-Barría, quien es asesor del Gobierno nacional para vacunación y secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, explicó que el refuerzo con bivalente comenzó con las personas encamadas, mayores de 60 años y de 15 años con discapacidad, personal de salud y prioritario (Bomberos, Cruz Roja y la Policía nacional).

Sin embargo, “vamos a tener que extender esta vacunación a otros grupos poblacionales pronto porque los carnavales se van acercando y juntarse significa facilitar la transmisión del virus”.

De manera positiva anunció que Panamá salió de la sexta ola (“no fue duradera ni tan alta”)tiene un bajo porcentaje de positividad y el Instituto Gorgas todavía no ha detectado en el país la subvariante ómicron XBB.1.5, la más transmisible que circula a la fecha, en particular en Estados Unidos.

“Sin una nueva variante en el país y con vacunas, la posibilidad de tener incremento de casos sería limitado, pero sin vacunación tendremos más”, advirtió.

El esquema con el refuerzo de bivalente significa para la población contar con dos dosis de la vacuna original. Esperar dos meses luego de aplicada la monovalente y después refuerzo bivalente cuya protección inicia luego de siete días de aplicada las dosis.

Reiteró que la población se debe interesar más por la vacunación, en particular ahora que el país cuenta con “una vacuna bivalente altamente segura y efectiva”.

En el caso de la vacunación pediátrica, 50% de niños tiene una dosis y 35% dos dosis. Las cifras son muy bajas en el grupo de seis meses a cinco años.

Pidió a padres y representantes proteger a sus niños, en particular aprovechando que están de vacunaciones. Al volver a clases siempre hay más posibilidad de exponerse a los virus.

Reconoció que las personas tienen “un agotamiento pandémico” y se confían porque notan que hay una evolución a menos severidad, a lo cual se suman las dudas creadas por los antivacunas.

El Dr. Ortega-Barría reiteró que la vacuna contra COVID-19 es la más aplicada en todo el mundo, con cerca de 13,000 millones de dosis administradas.

Datos recientes publicados indican que una dosis al año reduce hasta tres veces el riesgo de COVID-19, dos dosis es mejor que una sola dosis y cabe la posibilidad, según el comportamiento del virus, que vayamos en transición hacia una vacunación anual, agregó.

Este jueves la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) se reunirá para tomar la decisión de si es pertinente recomendar la vacunación anual. “En Panamá seguramente nos alinearemos a lo que dispongan las autoridades regulatorias”, dijo el secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

OMS discutirá si se mantiene la emergencia

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció en la conferencia de prensa de este 24 de enero de 2023, que el número de muertes reportadas semanalmente por COVID-19 ha ido en aumento. 

“En total, en las últimas ocho semanas, más de 170,000 personas han muerto de COVID-19.  Eso es solo muertes reportadas; El número real de muertes es mucho mayor”, dijo.

Expresó que “casi exactamente tres años después de declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional, nuestro nivel más alto de alerta, esta semana el Comité de Emergencia sobre COVID-19 se reunirá para discutir si la situación actual aún constituye una emergencia global”.

“Sigo muy preocupado por la situación en muchos países y el creciente número de muertes”, afirmó el director de la OMS.

Si bien estamos claramente en mejor forma que hace tres años, cuando esta pandemia golpeó por primera vez, la respuesta colectiva mundial está una vez más bajo presión, agregó.

Demasiadas personas, sostuvo, están atrasadas en sus refuerzos y para demasiadas personas, los antivirales siguen siendo caros y están fuera de su alcance. 

“Los frágiles sistemas de salud están luchando para hacer frente a la carga de COVID-19, además de atender a pacientes con otras enfermedades, como la gripe y el VSR. 

La vigilancia y la secuenciación genética han disminuido drásticamente, lo que dificulta el seguimiento de las variantes conocidas y la detección de otras nuevas”, señaló.

El director de la OMS pidió no subestimar el virus porque “seguirá sorprendiéndonos y seguirá matando, a menos que hagamos más para hacer llegar herramientas de salud a las personas que las necesitan y abordar de manera integral la desinformación”.

Violeta Villar Liste | Con información de la OMS