Por: Hisvet Fernández
El 25 de noviembre es una fecha muy importante para las mujeres en todo el mundo. Cada año se le recuerda como el Día Internacional para Eliminar las Violencias contra las Mujeres y es el inicio de 16 días de Activismo para alzar la voz y poner fin a las Violencias Contra las Mujeres.
Inicia el 25 de noviembre para recordar, por siempre, el vil asesinato de las hermanas Mirabal, las Mariposas, en República Dominicana, asesinadas por luchar por la Democracia, la libertad y la justicia social en su país. Y culmina el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, para recordar que una vida libre de violencias es un Derecho Humano de todas las Mujeres.
Este día, y los 16 días de activismo deben servir para visibilizar, denunciar y concientizar sobre todas las Formas de Violencias Contra las Mujeres y que nos unamos todas y todos para eliminarlas y erradicarlas.
Las mujeres representamos el 52% de la población mundial. No somos una minoría, somos la mayoría de la población y hemos sido discriminadas y violentadas a lo largo de toda la historia de la humanidad.
La intención de estos 16 días y la Campaña UNETE de la ONU 2022, es que muchas personas en el mundo se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de los derechos de las mujeres y apoyen a los movimientos feministas del planeta para evitar el retroceso de los derechos de las mujeres y conseguir un mundo libre de violencia de género.
La violencia contra mujeres en toda su línea de vida, lo que incluye a las niñas, es considerada una de las violaciones de los derechos humanos más universalizadas por ser parte del sistema patriarcal en todos sus modos, ha sido de las violencias más persistentes ya que se ha ido especializado y agudizado en cada etapa del patriarcado, también es de las más devastadoras del mundo debido a la impunidad con la que cuenta desde la estructura soco-económica y desde la superestructura social y que disfrutan los Estados, sus instituciones y las individualidades de los perpetradores de estas violencias; y del silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas, por sentirse culpables de ser violentadas.
Las violencias se manifiestan en todas las áreas de la vida de las mujeres: de forma física sobre sus cuerpos, de forma sexual sobre sus sexualidades, de forma psicológica sobre sus identidades de mujeres, sentimientos y emociones y de manera social al estar de últimas en el acceso a los recursos para satisfacer sus necesidades vitales y de realización.
Las violencias limitan toda la vida de todas las Mujeres y son un obstáculo para el desarrollo pleno de su personalidad y para su despliegue como seres sociales al frenar el disfrute de todos sus Derechos Humanos y no dejarlas avanzar en sus desarrollo personal y colectivo.
Cada época ha representado nuevas formas de violencias contra las mujeres, por eso hoy se incluyen las violencias digitales y virtuales como formas de violencias contra las mujeres.
Desde 1993 la ONU define la violencia contra las mujeres como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.”
Las violencias afectan a todas las mujeres en toda su línea de vida y todas las etapas de sus vidas, desde que nacen hasta que mueren. Por eso debemos estar atentas para reconocer, y no naturalizar, las Violencias contra las Niñas, Mujeres en la 3ra edad, mujeres que son lesbianas o bisexuales, mujeres trans, mujeres migrantes y refugiadas, mujeres de pueblos indígenas o minorías étnicas, mujeres que viven con el VIH y con Discapacidades, las Mujeres más pobres porque son particularmente vulnerables.
¡#UNETE a estos 16 días de Activismo para eliminar todas las formas de Violencias en contra de las Mujeres!
Por: Hisvet Fernández
