Dr. Nicolás Enrique Bianco Colmenares, in memoriam

Por: Dr. Aderito De Sousa Fontes

Ha fallecido un extraordinario ser humano y académico, fundador de los estudios modernos de Inmunología en Latinoamérica y gran propulsor y artífice de la investigación avanzada y la formación académica formal en este campo en Venezuela.  

En 1966 obtuvo el título de Médico-Cirujano en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Realizó estudios de postgrado en Medicina Interna en el Hospital New England Deaconess y en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (1968-1969), obteniendo el titulo de Magister Scientarum en Inmunología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (1969-1972).

A su regreso a Venezuela se incorporó a la UCV como profesor por concurso de la Facultad de Medicina a partir de 1972, logrando ascender hasta el escalafón de profesor titular, con el claro propósito de establecer la especialidad de la Inmunología, como una disciplina fundamental en el programa de estudios de la Facultad de Medicina de la UCV.

Para este propósito creó el Laboratorio de Inmunopatología y la Unidad de Inmunología Clínica en el Instituto Anatomopatológico de la UCV, desde donde fomentó el encuentro de los centros de Inmunología Clínica de Venezuela, buscando alianzas con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación de Sociedades de Inmunología Clínica, con la finalidad de mejorar las actividades de investigación científica y tecnológica, incentivando la incorporación de la planificación estratégica y el empleo de sistemas informáticos en esta disciplina.

Fue fundador y director del Centro Nacional de Referencia en Inmunología Clínica en 1975 con una alianza entre la UCV y el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS).

Bajo su dirección la institución fue asignada como “Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud en Inmunología Clínica” por la OMS (1982-2006). En 1981 obtuvo el título de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad del Zulia y entre 1987-1988, realizó un año sabático en el Departamento de Inmunohematología e Inmunopatología, Instituto Pasteur, París, Francia.

En 1990, inauguró el Centro Nacional de Referencia en Inmunología Clínica, el cual se transformó en el Instituto de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UCV, siendo su director entre 1990 y el 2006.

Fue designado coordinador fundador emeritus de la Coordinación de Investigación de la Facultad de Medicina de la UCV (1990-1998).

Fue autor de 138 publicaciones científicas, muchas de ellas han sido referenciadas por otros autores en la literatura medica internacional.

Varios de sus trabajos le valieron diversas distinciones y condecoraciones nacionales e internacionales, entre ellas la UCV le concedió la Orden José María Vargas (1993), el Premio Francisco De Venanzi a la trayectoria del Investigador Universitario en 1993, Orden Universidad Central de Venezuela en 1997, premio a la Excelencia en Inmunología en 2004 de la Red de Sociedades Medicas de Venezuela,  medalla Centenaria de la Academia de Medicina en 2005 y el premio Bienal Dr. Edmundo Vallecalle a la Trayectoria Académica en 2006.  

 En el año 2008 fue electo vicerrector académico de la UCV y el Instituto de Inmunología que venía dirigiendo, pasó a manos de su discípula la Dra. Mercedes Zabaleta.

En el 2011, en un gesto de justo reconocimiento a su infatigable papel, el Instituto de Inmunología de la UCV, lo convirtió en su epónimo y pasa a denominarse Instituto Nacional de Inmunología Dr. Nicolás E. Bianco. 

En el 2011 fue electo Miembro Correspondiente Nacional de la Academia Nacional de Medicina para ocupar el Puesto # 16 y en el 2018, asciende a Individuo de Número para ocupar el Sillón XXXIII.

Durante 14 años de gestión como autoridad universitaria, en un difícil y complicado momento de nuestra historia republicana, fue un hombre de inquebrantables valores democráticos, defensor de la autonomía universitaria y luchador incansable por la restitución de los logros alcanzados a lo largo de los 300 años de existencia institucional de nuestra alma mater.

Fue un venezolano integral e inclusivo y un ferviente patriota del proceso histórico contemporáneo nacional, adherido al ideario creativo, humanístico y renovador de la academia universitaria.

Defensor incansable de la autonomía de nuestra alma mater; rector de la acción, artesano irrepetible de la amistad y la solidaridad, hombre lúcido de profundas y sabias conversaciones y gran inspirador de las nuevas generaciones de médicos.

Fue un ávido estudioso e investigador de la historia de Venezuela y de la evolución de la medicina y sus estudios académicos.

Hace apenas tres semanas antes de su partida, habíamos culminado un libro titulado: Transformación histórica de la Medicina Venezolana en la transición hacia el siglo XX, el cual habíamos dedicado in memoriam a su querido amigo y académico, Dr. Leopoldo Briceño-Iragorry Calcaño y prologada por su amigo, académico y medico en sus últimos momentos, el Dr. Rafael Muci Mendoza.  

Su vida y su obra, han dejado clara constancia de que fue un venezolano adelantado a la época que le tocó vivir y le dejó al país, un invalorable legado científico, académico y humanístico consagrado al cultivo de una trayectoria que iluminó con su postura de ciudadano ejemplar. 

Me otorgaste hace mas de 25 años el título de ser tu hermano de la vida y recientemente mi título de Doctor en Medicina, después de haber cumplido con todos los requisitos para alcanzar esa mención, con la orientación y el apoyo de tu sabiduría de científico.

Agradezco a la vida el haber sido tu edecán y el haber compartido momentos felices y haber estado al lado tuyo y de tu incondicional compañera Patty, en otros baches espinosos de la vida. 

A pesar que tu presencia entre nosotros ha llegado a la meta de la existencia humana, recorrerás en paz el tiempo más trascendente. Tu legado estará presente para siempre, en la memoria de todos los que tuvimos el privilegio de conocerte.