Estudiantes de Medicina a sus padres médicos: Son nuestro ejemplo

El Día del Padre es oportunidad para entrevistas inspiradoras: la de estudiantes de Medicina que han visto en sus padres médicos el ejemplo vivo del servicio y el amor hacia una profesión que también decidieron estudiar.

Este reportaje es un homenaje a los padres quienes, al servir, y ser héroes para sus hijos y sus familias, también lo son en sus comunidades, porque sanan y llevan aliento.

Conversamos con estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá y de Medicina de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Barquisimeto, Lara, Venezuela): José Daniel Rojas Sánchez, Ana Carolina Brandao, Melibeth Velarde, Nelson Cedeño, Hideki José Amemiya Peña y Alan Agüero. Conozcan sus palabras que son un auténtico homenaje, en este, el Día del Padre.

¿Cuáles fueron las preguntas a los estudiantes de Medicina?

• 1.¿Qué admira de su padre en su ejercicio médico?
• 2.¿Cuál lección de la relación médico-paciente le resulta inspiradora de su padre?
• 3.¿Decidió ser médico inspirado por su padre? 
• 4.¿Es un compromiso ser médico con un padre que ejerce la misma profesión?
• 5.¿Su mensaje para él en el Día del Padre?

José Daniel Rojas Sánchez es estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) y es el hijo del Dr. Edwin Daniel Rojas Santillana

Las respuestas:

1.Gran parte de lo que me motivó a estudiar Medicina fue ver muchas veces cómo los pacientes se acercaban para agradecer a mi padre en la calle o cuando me reconocían como su hijo me explicaban lo agradecido que estaban con él. Como es un médico muy empático, se esfuerza por sus pacientes. Admiro mucho la tenacidad y el esfuerzo que hizo por lograr ser un gran médico.

2.Mi padre siempre me ha demostrado que hay que tratar a los pacientes de una manera profesional, pero atenta; hay que hacerlos sentir en confianza suficiente, no solo verlos como pacientes, verlos como personas que buscan ayuda en ti como médico.

3.Fue una gran influencia en mi vida para tomar esta decisión: desde pequeño pude observar cómo era la vida de un doctor gracias a él, los beneficios y sacrificios que conlleva ser médico. Agradezco que nunca me presionó cuando le comenté que quería estudiar Medicina; siempre su actitud fue de un padre apoyando a su hijo para cumplir su sueño.

4.Totalmente, siendo honestos la gente espera mucho de ti desde el momento que dices: soy estudiante de Medicina, y aún más si alguno de tus padres es médico. Pero mi padre siempre me ha demostrado que soy el dueño de mi destino y de mi futuro; que no lo vea como el Dr. Edwin Rojas, sino como un padre orgulloso del médico en que se está convirtiendo su hijo.

5. Gracias papá…por nunca presionarme cuando decidí estudiar Medicina, por siempre darme consejos, aunque no siempre los sigo. Por apoyarme cuando no me va tan bien en un examen, por preocuparte no solo porque me vaya bien en la universidad, sino también que cuide mi salud física y mental, por tus palabras de apoyo cuando estoy nervioso, por permitirme tomar mis decisiones y cometer mis errores, pero sabiendo que siempre te tengo en mi esquina apoyándome y cuidándome. Gracias por todo Papá.

Ana Carolina Brandao  es estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) y es la hija del Dr. Efraín Brandao

Las respuestas:

1.Su humanidad. A pesar de todo el conocimiento que admiro de mi padre, es su completa disposición para ayudar al que lo necesite lo que más admiro de él. Siempre da lo mejor de sí y se preocupa por el bienestar de los demás como una verdadera vocación.

2.La capacidad para que el paciente sienta confianza y es más que eso: esperanza y fe en su recuperación es algo que admiro mucho que mi padre pueda hacerlos sentir.

Por más que sea considerado algo básico en la relación médico-paciente, esa experiencia no sucede con todos los médicos con quienes nos atendemos. Muchos médicos nos pueden curar, pero no con todos nos hacen sentir escuchados o satisfechos respecto a la situación por la cual estamos asistiendo.

3.Sí, desde pequeña veía y escuchaba lo que mi papá hacía, lo cual sembró un deseo en mí de hacer lo mismo que él desde aquel entonces. Con los años también sentí curiosidad por otras carreras, pero al final sentía que Medicina era para mí.

4.En mi experiencia personal no lo fue. Mi papá conmigo, y con todos mis hermanos, siempre nos motivó a estudiar lo que nos hiciera feliz y realmente nos gustara.

5.Felicidades en tu día, papá. Te rindo homenaje a ti, que más que darme la vida, todos los días me das todo tu amor, cariño y compartes tu felicidad conmigo. Mereces todo lo hermoso del mundo, más de lo que yo pudiera darte, pero aún así te hago saber que por siempre tendrás todo mi amor sincero, mi admiración y mi respeto. Agradezco a Dios por tenerte como padre a ti, que eres mi ejemplo a seguir, por todo tu conocimiento, tu perseverancia y por la gran persona que eres. Con seguridad puedo decir que eres el mejor papá que podría pedir y estoy agradecida por tu infinita paciencia. Cada vez que dudé, me aconsejaste; cuando me equivoqué, me corregiste y siempre que dudo de mí por cualquier dificultad que enfrente, siempre estás ahí, creyendo en mí y dándome el apoyo que necesito para seguir adelante. Te amo papá.

Melibeth Velarde es estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) y es la hija del Dr. Ricardo Velarde

Las respuestas:

1.La manera con la cual lleva cada caso con calma y de una manera certera, como siempre se instruye para estar actualizado y dar lo mejor a cada uno de sus pacientes.

2. La cercanía que tiene con cada uno para que se sientan seguros en la consulta. Hay pacientes que entablan una amistad con mi papá que me parece conmovedora.

3. Sí, ver la dedicación que pone en su trabajo desde que era muy pequeña me hizo querer seguir los pasos y llegar a ser tan buena como él.

4. No necesariamente, siento que queda en cada uno tomar este camino de sacrificios, pero es bueno saber que tienes un guía que pueda darte consejos en todo momento y más si es tu papá. Es una gran bendición.

5.Gracias por todas las enseñanzas y momentos juntos, tanto académicas como deportivas. Es mi inspiración en los dos caminos que usted tomó, la medicina y el tenis de mesa. Muchas gracias por todo lo que me ha dado, enseñado y compartido y quisiera pasar muchas más vivencias a su lado y seguir dándole alegrías. ¡Lo amo mucho papá!

Hideki José Amemiya Peña es estudiante de Medicina de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Barquisimeto, Lara, Venezuela) y es el hijo del Dr. Hideki Amemiya Yoshioka

Las respuestas:

1.Admiro a mi padre en todo lo que realiza, ya que él siempre hace todo lo mejor posible por sus pacientes y sus estudiantes. Es una persona que constantemente está adquiriendo conocimientos para lograr esos objetivos. He tenido la oportunidad de entrar al quirófano y observar sus cirugías y puedo decir que tanto su razonamiento clínico como su técnica quirúrgica son impecables. En cuanto a su ejercicio médico como docente, puedo decir que es muy querido por sus estudiantes y colegas, ya que demuestra el amor que tiene por transmitir conocimientos a la futura generación de médicos.

2.Mi padre es muy empático, respetuoso, metódico y amable con todos sus pacientes. Él siempre observa a las personas desde un enfoque integral, teniendo en cuenta que los pacientes no son solo personas con alteraciones fisiopatológicas, sino que también tienen emociones y sufrimientos que afectan a su ser y su entorno familiar. Por lo tanto, no solo busca curar físicamente sino también psicológicamente. Me resulta impresionante el hecho de que mi padre pueda explicar de una manera tan sencilla y completa las enfermedades que padecen sus pacientes, ya que no es fácil muchas veces explicar procesos fisiopatológicos complejos a personas que no están relacionadas con la medicina.

3. Sí, desde que era un niño, los pacientes y sus familiares siempre le agradecían a mi padre por salvarles la vida o por curarlos de sus enfermedades. Esto me hacía pensar (todavía lo pienso) que mi padre era un superhéroe y que también quería hacer lo mismo. Ahora que estoy estudiando medicina y soy capaz de entender las patologías y sus consecuencias, me parece aún más de superhéroes las hazañas que él ha realizado en sus operaciones quirúrgicas. Debo decir que es indescriptible la alegría que tienen las personas al saber que su ser querido, quien tenía una alta probabilidad de defunción, haya sido salvado. Todo esto y más me motivaron a elegir esta hermosa carrera como lo es la Medicina.

4.Por mi parte no siento que haya sido así. Mis padres nunca me obligaron a elegir una carrera especifica. Por el contrario, ellos siempre me aconsejaban que tenía que elegir algo que me apasionara, ya que uno debe amar lo que hace y no trabajar por obligación. Aunque sí he escuchado de compañeros que estudian por obligación de sus padres o por el compromiso social que representa tener padres médicos.

5.Para un padre como tú, jamás han existido las distancias, nunca hay cosas inalcanzables ni dificultades demasiado grandes. Siempre estaré orgulloso de ser tu hijo y por todo lo que lograste en tu vida. Eres mi mayor ejemplo a seguir, ya que a pesar de las dificultades siempre estás dispuesto a enfrentarlas con una sonrisa. Gracias por haberme cuidado, educado y nunca dejar de preocuparte por mí. No puedo expresar todo el cariño que te tengo en estas palabras, pero gracias por ser mi Papá.

1. ¡Feliz día del Padre!

 父の日おめでとう

Nelson Cedeño es estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP) y es el hijo del Dr. Nelson Gustavo Cedeño Acosta

Las respuestas:

1.Admiro su pasión por lo que hace, porque pone todo su esfuerzo y dedicación en resolver cada lesión que trata. Realmente él ama su profesión y no escogería otra.

2.Que por la opinión de cada paciente que él ha tratado y que me ha tocado conocer personalmente algunas de esas opiniones, todos coinciden en  que les dedica tiempo, que tiene un gran don de gente, un excelente trato y honestidad frente al diagnóstico. 

3.Pues claro, sí, inspirado en mi padre y mi madre que para mí son mis modelos a seguir y mis héroes.

4.Si bien siempre estarán los zapatos a llenar y el querer llenarlo de orgullo, en particular con un padre que es un médico tan querido y admirado, no lo veo como presión, sino como una gasolina que me impulsa a querer ser mejor cada día.

5.Estoy muy agradecido porque me has dado la seguridad de saber que siempre puedo contar contigo. Porque no solo eres mi padre, sino mi amigo, mi héroe, mi maestro, mi mentor. Gracias papá.

Alan Agüero es estudiante de Medicina de la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado (Barquisimeto, Lara, Venezuela) y es el hijo del Dr. Rafael Eloy Agüero

Las respuestas:

1.Desde siempre he visto cómo mi padre dedica horas, hasta días de su tiempo libre, para atender pacientes. Siempre ha sido muy centrado y organizado, logrando sus objetivos y manteniendo buenos resultados como médico y ser humano.

2.Mi padre ha mantenido una relación médico paciente fluida, sin diálogos prescritos. Es como encontrarse por primera vez con una persona que pasaría a ser tu persona de confianza, siendo un paciente. Te encuentras con mi padre y es como estar con un amigo; alguien en quien confiar plenamente.

3.Fue difícil durante mi infancia ver el trabajo que mi padre llevó y soportó. Hubo días en que no lo veíamos en casa; se veía cansado y estresado en muchas ocasiones, pero de cierta forma aprendí a razonar, desde muy pequeño, lo que significaba el sacrificio que uno mismo hace para estar al servicio de otros, y eso en sí mismo es una recompensa.

4.Realmente él nunca me incitó a ser médico. Hubo ocasiones en las cuales me recomendó entrar en otras profesiones diferentes a la Medicina. Desde mi experiencia, ser hijo de médico te facilitaba la decisión de no ejercer una carrera con tanto sacrificio, por tanto, quien decide seguir los pasos de tan larga profesión, es porque ha nacido una fuerte vocación.

5.Ha sido mi modelo y meta desde que tengo conocimiento. Gracias a él soy quien soy actualmente y por eso le estoy agradecido. Cuidó mucho de mí y todavía lo hace, sin cansancio ni quejas, a pesar de lo cabeza dura que puedo llegar a ser. ¡Es mi HÉROE!