Algo nuevo siempre está por ocurrir con la escritura de Enrique Jaramillo Levi

Violeta Villar Liste

Enrique Jaramillo Levi (Colón, Panamá, 1944) ha desandado sus días a fuerza de una vida prolífica en la literatura. Si alguien puede decir, en voz alta, que nada, en materia de palabra, la resulta ajeno, es él. Ha trascendido en el cuento, la poesía, el ensayo y la dramaturgia. Es articulista, antólogo, profesor universitario, promotor cultural y editor.

Esta vida vivida ha merecido varios reconocimientos, el más reciente, Contar desde la tangente: luz y sombra en la obra de Enrique Jaramillo Levi, publicado en este 2022 por la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), en la cual laboró durante 25 años (1996-2021), con prólogo, compilación y bibliografía de Fredy Villarreal Vergara, “en homenaje a su tenacidad y talento” y en gesto admirado a un autor para quien no cabe la palabra retiro. Con Jaramillo Levi “algo nuevo siempre está por ocurrir”, confirma, de la mano del acertado estudio de su obra, y cultivo de la amistad, Villarreal Vergara.

Contar desde la tangente será la oportunidad para un conversatorio, de autor a autor (Jaramillo Levi y Villarreal Vergara) este domingo 21 de agosto, a las 2:00 p.m. en el salón Gaspar Octavio Hernández del Centro de Convenciones Megápolis, durante la Feria Internacional del Libro (FIL) Panamá.

Esta presentación se suma a dos anteriores que son fiesta en este goce grande de la palabra en Panamá: la FIL 2022: Disparates y anomalías (Indeleble Ediciones, Guatemala, 2022) que presentó Danae Brugiati y Epifanías circulares (El Taller Blanco, ediciones Colombia, 2022), exposición de su obra por Nicolle Alzamora Candanedo.

Villarreal Vergara, licenciado en Humanidades con especialización en Español por la Universidad de Panamá, con profesorado en Educación Media y especialidad en Docencia Superior por la misma institución, además de candidato al Doctorado en Historia y Sociedad en Literatura Española e Hispanoamericana por la Universidad de Granada (España), justamente con un trabajo dedicado a Jaramillo Levi, explica en el prólogo cómo logró estructurar este libro-homenaje:

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“Atraído por una escritura que ronda los 60 años de producción continua, convoqué al ejercicio crítico a una serie de estudiosos tanto panameños como extranjeros que en algún momento de su trayectoria de acercamiento a los fenómenos literarios han abordado alguna faceta de la obra de Enrique Jaramillo Levi, principalmente en los géneros cuento, poesía y ensayo, campos en los que ha desarrollado las más cruentas batallas, enfrentándose por un lado a un idioma indómito y rebelde como la tierra misma que lo parió y la que allende la mar lo aclimató enriqueciéndolo hasta límites insospechados”.

Mucha luz y mucha sombra

En un diálogo mediado por la palabra escrita, conversamos con Fredy Villarreal Vergara, quien logró convocar en esta obra a 15 estudiosos “que desde perspectivas disímiles, incluso contrapuestas, presentan en esta compilación 15 ensayos y una entrevista” que reconstruyen el universo creativo del autor.

-¿Cuánta luz y cuánta sombra en la obra literaria de Enrique Jaramillo Levi?

-Mucha luz y mucha sombra, son dos contrarios que han convivido en la obra literaria de Jaramillo Levi, su mundo creativo es excepcional, pero es catártico, su pluma purga demonios y fantasmas, de esos que todos tenemos pero que no todos podemos expresar a través de la palabra.

-En lo personal, ¿cuál es su texto preferido de Jaramillo Levi?

–El cuento caracol, por el magnífico manejo del lenguaje narrativo, por la omnipotencia del destino, por el desencuentro de los personajes al mejor estilo trágico griego, por la epifanía, y por la sutileza, en la que es el maestro inconfundible, a la hora de reservarse elementos que el lector debe descubrir.

-Hablamos del escritor, pero también hay docencia y promoción del país.  ¿Qué pesa más en esta larga trayectoria?

-Es difícil decidirse por una o por otra; han corrido paralelas, y tras 25 años de amistad con Enrique, seguramente las dos están en un equilibrio que él quizá no haya buscado, pero que ha encontrado.  No tengo la menor duda al respecto.

-¿Las luces y las sombras de elaborar un texto como Contar desde la tangente?

-Podría sonar ambiguo, pero las sombras son precisamente las luces.  Equilibrar en una compilación miradas tan distintas, búsquedas dispares, cada crítico armado con herramientas distintas. No se trata de uniformar criterios, pero somos tantos, buscando cosas diferentes en un mismo corpus que el producto final pudo haber sido denso, enrarecido, pero esas son precisamente las luces, las pluralidades que se manifiestan a partir de esas sombras.  La grandeza de la obra literaria radica en su posibilidad lingüística y estética de decirnos cosas distintas a través de un mismo código.  Encontrar y reencontrar nuevos rasgos, elementos, propósitos, miedos, alegrías…esas son las luces.

-¿Todo está dicho en Contar desde la tangente o podríamos esperar más?

-De un lado, hay mucho que decir de gran parte de su obra cuentística, poética y ensayística.   De otro lado, Enrique no deja de escribir, mientras siga escribiendo, habrá mucho por decir.

-Usted que lo conoce de primera escritura, ¿será capaz de seguir con nuevas sorpresas en este largo transitar literario?

-Creo que sí, ahora le ha encontrado un placer nuevo, a una aventura ya muy conocida por él, la escritura de minicuentos basados en la teoría del absurdo.  Hay un libro suyo que dice Algo está por ocurrir; con Enrique…Algo nuevo siempre está por ocurrir.