Por: Violeta Villar Liste
“Las mujeres con discapacidad sufrimos doble y triple discriminación: por ser mujeres, por discapacidad y por la edad”, reflexiona Crystal Vargas, directora del programa de inserción laboral Agora, que funciona en Ciudad de México.
Esta triple discriminación que es doble en el caso de las mujeres sin discapacidad (el ser mujeres y la edad), es parte de las razones que impulsaron a la Secretaría de Equidad y Género en Panamá, al desarrollo del Taller, Mujer independiente: Mejorando mi emprendimiento, como parte del Proyecto Impulsando Liderazgos en tiempos de pandemia 2021, que tiene el apoyo de la organización internacional MADRE.
El Proyecto Impulsando Liderazgos 2021 comprende varios pilares: educación sexual y reproductiva, salud física, conectividad y emprendimiento, entre otros.
En esta edición, participan 14 mujeres con discapacidad que están emprendiendo, quienes fueron seleccionadas luego de una convocatoria.
Además de apoyo monetario, reciben formación como este taller que les aportó herramientas para mejorar su iniciativa. Esta capacitación contó con el respaldo de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis) y de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme).
Vargas, invitada para contar su testimonio, es una persona con discapacidad visual.
Hace 26 años comenzó su proyecto personal que consiste en ofrecer materiales educativos para ciegos. De esta forma, quiso replicar la fortuna que tuvo al contar con unos padres que hacían el esfuerzo de adquirirlos en Estados Unidos y ayudarla en su formación.
“Esa fue mi inspiración, pero puede ser otra, que te guste hacer bisutería, por ejemplo. Cada una tiene que tener una convicción como mujeres empoderadas y luego determinar qué hacer si quiero emprender”, dijo.
Otras claves que suman a esta tarea de emprender, “es tener fuerza de voluntad, aprender a trabajar en equipo, tener comunicación asertiva para venderle a tus clientes y contar con un plan de negocios”.
La directora de Agora, programa de reinserción laboral, gestionado con el apoyo de la organización española Fundación ONCE para América Latina, resaltó que incluir a las personas con discapacidad, no consiste solo en garantizarles un puesto de trabajo en una empresa y sí reconocerles su capacidad de ser productivas, independientes, generar empleo, pagar impuestos y aportar a sus familias.
Adelantó que participa en Emprende Latinoamérica, una plataforma específica para personas con discapacidad que estará al servicio de la región.
Glenda Riggs, quien es de Panamá y decidió potenciar su amor hacia la cocina convirtiendo su habilidad en su negocio propio, reconoce que en ocasiones el apoyo viene de la familia o de los conocidos, pero no siempre de la sociedad.
Elvia Atencio, coordinadora de la Secretaría de Equidad y Género, y quien abrió el taller que contó con interpretación en lenguaje de señas gracias a Mabriel Rodríguez, destacó la necesidad de impulsar el liderazgo en mujeres y niñas con discapacidad y ayudarlas a contar con soluciones que mejoren su calidad de vida.
Esta meta mayor da sentido al proyecto Impulsando liderazgos y, en concreto, a esta capacitación que en general ofrece datos de mucho valor para toda mujer que decida emprender.
Banca de oportunidades y capital semilla
Gabriela Acuña, asesora del despacho superior de la Ampyme, señaló que Panamá está comprometido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, en este sentido, con el Objetivo 5 sobre Igualdad de Género, el cual establece como objetivo “poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas” en tanto no es solo un derecho humano básico “sino que además es crucial para el desarrollo sostenible”.
En concreto, Ampyme cuenta con dos programas: Banca de oportunidades, con una participación de la mujer por encima del 50%, y Capital semilla, con fondos no reembolsables y participación de candidatas femeninas, cerca del 65%.
“Nos sentimos muy orgullosos de la ejecución de ambos programas, porque vemos que estamos llegando a muchas mujeres”, afirmó.
Acuña hizo especial referencia a la necesidad de contar con un Plan de negocio, la mejor herramienta para lograr el crecimiento de la empresa.
Recordó que en Panamá, el Decreto ejecutivo 191 del 31 de julio 2020, establece que un emprendimiento es aquella iniciativa que se genera e inicia y no sobrepase los 24 meses. Luego ya deja de ser emprendimiento.
Detalló que todo emprendedor, debe reunir un perfil ideal, con tres pilares:
–Innovador: saber saber. Creativo
–Gestor: saber hacer. Administrativo
–Negociador: saber ser. Vendedor.
El perfil creativo implicar saber identificar la oportunidad, asociada por lo general a una necesidad.
Comentó que es un error ejecutar un emprendimiento en función de la experiencia del otro: lo mejor es buscar alternativas que se adapten al entorno, a la cultura, realidad y necesidad.
Luego de identificar la oportunidad y ejecutarla, recomienda evaluarla con espíritu crítico y capacidad de mejora.
El segundo perfil, administrador (saber hacer), tiene varios pilares:
- Planear
- Organizar
- Controlar
- Delegar
- Dirigir
El tercer perfil, Saber ser, se fundamenta en valores como empatía, autoestima, poder negociación (tipo ganar-ganar), estar atento a nuevas oportunidades y ser positivo.
En relación con el Plan de negocios, hay tres estudios esenciales:
–Estudio de mercado: Permite identificar clientes y cómo llegar a ellos
–Estudio técnico: El proceso y equipos necesarios para conquistar el mercado.
–Estudio financiero: estados financieros que nos indican cuándo se recuperará la inversión y flujo de caja proyectado, entre otros aspectos.
Una herramienta del lado de la organización, es aplicar el llamado análisis FODA. Cada letra se explica por sí misma:
F Fortalezas: elementos internos positivos que posee la empresa y favorece la gestión
O Oportunidades: Elementos externos positivos que se le presenta a la empresa y puede aprovechar para crecer
D Debilidades: Elementos internos negativos que posee la empresa y desfavorecer la gestión
A Amenazas: elementos externos negativos que se le presentan a la empresa e influyen negativamente en su crecimiento
Otro análisis, se fundamenta en las cuatro P:
- Producto
- Precio
- Plaza
- Promoción
Este conocimiento debe estar en el ADN de toda emprendedora para caminar hacia el éxito de su emprendimiento.
Ampyme también exhorta a aplicar a los distintos programas. Banca de Oportunidades ofrece créditos desde $2,000 y hasta $5,000.
Fami-Empresas
María Alejandra Gago, directora del programa Fami-Empresas de Senadis, compartió los alcances de este proyecto de inclusión socioeconómica, con base jurídica en la Ley 42 de Equiparación de Oportunidades, el cual establece que “cuando la familia carezca de recursos para atender las necesidades y derechos de algún miembro que presente discapacidad, corresponde al Estado, mediante los organismos pertinentes, proporcionar subsidios a quienes, por la naturaleza de la discapacidad, estén inhabilitados para ejercer tareas de carácter remunerativo”.
Gago sostuvo que este proyecto ha cambiado la vida de madres con hijos con discapacidad y mujeres con discapacidad, y si bien tienen una visión de equidad de género, observa que la mujer con discapacidad tiende a ser más vulnerable que el hombre con discapacidad.
El objetivo mayor de este proyecto es lograr “la inserción de los beneficiarios al sistema productivo del país, para mejorar la calidad de vida y el fortalecimiento familiar”.
Debido a la pandemia, ya se han logrado las primeras capacitaciones en modalidad virtual. Duran 40 horas, repartidas en cinco días.
Gago señaló que la idea es acompañar el emprendimiento con un capital semilla inicial y lograr además avanzar en el tiempo para lograr sostenibilidad.
Subrayó que entre 2020 y 2021 han podido observar de manera muy clara “el interés y la participación de las mujeres que son cabeza de familia y toman conciencia de su poder de decidir y a la vez cumplir con varios roles”, en este camino de lograr su independencia laboral que es también la manera de alcanzar la libertad personal.
