María Noel Vaeza (ONU Mujeres): Debemos alzar la voz para promover el liderazgo de las mujeres en la tecnología y la innovación

Violeta Villar Liste | Fotos e imagen: ONU Mujeres

Serie: Mujeres + Tecnología +Innovación

Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género, es el tema que marca este año la celebración del Día Internacional de la Mujer, en consonancia con el 67º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer que se desarrolla desde este 6 al 17 de marzo de 2023 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

Si antes de la pandemia ya existían brechas de género, la pandemia las acentuó al cerrar fuentes de empleo, profundizar el desigual acceso a la formación y dejar a las mujeres en disyuntivas como destinar el dinero a comprar los alimentos o adquirir data para el uso del teléfono que es crucial en educación digital, por ejemplo.

Son reflexiones de María Noel Vaeza, directora regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, quien abre esta serie de entrevistas periodísticas, destinada a aportar diagnóstico y soluciones en la tarea compartida de reducir brechas y lograr la equidad digital.

“Debemos alzar la voz para promover la participación, el empleo y el liderazgo de las mujeres en la tecnología y la innovación”, expresa la directora regional de ONU Mujeres, un mensaje poderoso que ojalá sea la voz de todos y de todas: al unísono y sin fisuras.

4 de cada 10 mujeres en América Latina y el Caribe no están conectadas

-¿Cuál es la brecha digital de América Latina comparativa con otras regiones?

-En la mayoría de los países de la región, la proporción de mujeres graduadas de carreras en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (por su acrónimo CTIM) no supera el 40%.

Los campos más críticos son Ingeniería, Industria y Construcción (con 30,8% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior en 2019) y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con 18% de participación de mujeres en la matrícula de educación superior en 2019.

Además, afirma María Noel Vaeza, se estima que 4 de cada 10 mujeres en América Latina y el Caribe no están conectadas y/o no pueden costear una conectividad efectiva (acceso a Internet, disponibilidad de dispositivos y habilidades básicas para su utilización).

“Pero la brecha no es solo digital. Las disparidades en el acceso al uso y aprendizaje de la tecnología es a la vez expresión y resultado de las brechas laborales, salariales, educativas y sociales que debemos seguir trabajando en superar. No las podemos considerar por separado, sino como diferentes aspectos en el camino a lograr la igualdad de género.

Es fundamental generar nuevas condiciones para entornos de aprendizaje digital sensibles al género, eliminar los viejos esquemas y estereotipos para transformar la educación en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, e incluir la enseñanza de la ciudadanía digital en los planes de estudio de las escuelas.

Y, por último, no olvidemos que existe una correlación entre la violencia de género en línea y en la vida real, y que las mujeres que enfrentan formas múltiples e interrelacionadas de discriminación, así como aquellas que están en el espacio público corren un mayor riesgo”.

Entendimiento intergeneracional

-¿Cómo lograr que cerrar esta brecha digital sea también un tema de edades, mujeres jóvenes sí, mujeres adultas mayores también, con derecho de acceder a los beneficios de lo digital?

-¡Por supuesto! No solo en la brecha digital, sino en todos los aspectos relacionados con los derechos humanos de las mujeres. Tener en cuenta a todas las generaciones y promover un diálogo y un entendimiento intergeneracional es fundamental para avanzar en esa dirección.

En un mundo en que dependeremos cada vez más de las tecnologías y podemos aprovechar esas herramientas para, por ejemplo, prolongar nuestras vidas productivas, potenciar el aprendizaje a lo largo de la vida y sacar el máximo provecho de las opciones de ocio, ese entrenamiento en habilidades y herramientas digitales será fundamental para las mujeres en la tercera edad, pero también en todas las generaciones.

La brecha que amplió COVID-19

-¿COVID-19 redujo o amplió la brecha?

-Las brechas de género, que ya existían antes de la pandemia, se agudizaron y se hicieron más evidentes durante el confinamiento. La pandemia cerró muchas fuentes de empleo y el desigual acceso a la formación, al trabajo decente, a los datos y la tecnología, ha significado más desempleo entre las mujeres y un retroceso al que no podemos resignarnos.

Las mujeres, a pesar de haber estado en la primera línea de los cuidados, tanto en cuanto profesionales de la salud, como asumiendo una carga adicional de cuidados en el hogar, fueron las primeras y más afectadas por la pérdida masiva de fuentes de ingresos.

Esto dejó a muchas mujeres sin posibilidades de explorar oportunidades formativas o laborales a distancia, y, en muchos casos, en la disyuntiva de tener que decidir entre pagar por tener datos en sus dispositivos o destinar ese dinero a la compra de alimentos.

Las prioridades para cerrar brecha de género

-¿Cuáles son los desafíos desde la escuela, la empresa y la sociedad en general para cerrar estas brechas?

-Si la brecha de género no se aborda de manera urgente, va a ampliarse mientras más avancen la transformación digital y la inteligencia artificial. Para 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con STEM. Hoy las mujeres ocupan el 22% de los puestos en inteligencia artificial.

Enumera algunas de las prioridades que debemos tomar en cuenta para cerrar la brecha de género en tecnología y avanzar hacia la transformación:

• Integrar a las mujeres en los sectores digitales genera empleo de calidad con múltiples beneficios. Las transiciones hacia la sostenibilidad y la digitalización tienen el potencial de crear millones de puestos de trabajo decentes en la región. Es importante que las mujeres se beneficien en pie de igualdad con los hombres. 

• Promovamos la planificación e innovación. Desde América Latina y el Caribe, debemos alzar la voz para promover la participación, el empleo y el liderazgo de las mujeres en la tecnología y la innovación, lo que requiere una planificación para anticiparse a las futuras necesidades de empleo y competencias, incluida la reforma de los currículos educativos y la formación en habilidades tecnológicas a lo largo del ciclo de vida. 

• Necesitamos la contribución de todas y todos, a través de incentivos financieros estratégicos, utilizando los programas digitales del sector público, así como las subvenciones a la investigación y la contratación pública, y las inversiones estratégicas del sector privado, que es también clave. 

• ¡Centrémonos en la educación de las niñas! Es fundamental generar nuevas condiciones para entornos de aprendizaje digital sensibles al género, eliminar los viejos esquemas y estereotipos para transformar la educación en STEM e incluir la enseñanza de la ciudadanía digital en los planes de estudio de las escuelas. 

• Y por último, no olvidemos que existe una correlación entre la violencia de género fuera en línea y en la vida real, y que las mujeres que enfrentan formas múltiples e interrelacionadas de discriminación, así como aquellas que están en el espacio público corren un mayor riesgo. Esta violencia tiene un impacto real en la vida de las mujeres, limita su participación en la vida pública y socava la democracia. Los Estados deben tomar medidas concretas para facilitar entornos digitales seguros y tener en cuentan cómo la tecnología puede facilitar la violencia contra las mujeres. 

Plataforma TodasConectadas: puerta a la formación

-¿Qué está haciendo de manera específica ONU Mujeres para alcanzar los objetivos de cerrar brechas de género en el ámbito de la tecnologia?

-Muchas cosas. Para mí es una satisfacción enorme el lanzamiento de la plataforma TodasConectadas, con la que buscamos ampliar las oportunidades de formación, emprendimiento y trabajo en mujeres en América Latina y el Caribe.

Los actores involucrados en su creación y lanzamiento, la Mesa Directiva de la Conferencia Regional de las Mujeres, Mastercard, Microsoft, Eidos Global y ONU Mujeres, son muestra de que es posible articular la cooperación entre entidades públicas y privadas para lograr objetivos concretos de desarrollo.

También destacó como “un paso adelante iniciativas como la canasta básica digital, que lanzamos junto a CEPAL y la OIT, y consiste en garantizar que las mujeres tengan los dispositivos, la tecnología y los recursos para tener acceso a la red. La propuesta es dotar a cada hogar con un teléfono móvil, una tablet y un plan de datos por un año inicialmente”.

“Es una solución simple que puede tener un impacto enorme en cuanto la capacidad de aquellas mujeres que hoy no tienen acceso a esos medios para salir de la pobreza, así como asegurar su acceso a información, educación y posibilidades de trabajo o generación de medios de vida”.

También hizo referencia al programa Originarias, “un programa de ONU Mujeres que contribuye al empoderamiento económico y social de las mujeres indígenas. El objetivo es el fortalecimiento de capacidades y liderazgos, gestación y promoción de negocios y la creación de redes de colaboración”.

En septiembre de 2019, inauguraron en Iquique el Centro Originarias, “un espacio para conectar y amplificar las iniciativas de participación económica y social de las mujeres indígenas”, en este desafío de alzar la voz para que el mundo no sea indiferente a la necesidad de más inclusión, equidad y oportunidades en un mundo de iguales.