Georgia permaneció libre de malaria durante 25 años, pero en 2002 la enfermedad reapareció en el país con 474 casos notificados. Ahora es declarada libre de malaria
Comunicado OMS
El ministro de Salud, Mikheil Sarjveladze, señaló que certificar a Georgia como libre de malaria es un reconocimiento a la sostenibilidad de su sistema de salud, “este éxito significa que Georgia puede abordar importantes desafíos de salud”.
Tras un esfuerzo de casi un siglo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha certificado a Georgia como país libre de malaria. Con el anuncio de hoy, Georgia se suma a los 45 países y 1 territorio que han logrado este hito.
“Hoy felicitamos al pueblo de Georgia por sus decenios de acciones sostenidas y específicas para eliminar la malaria, una de las principales causas de muerte en el mundo”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “El compromiso y el éxito de Georgia nos dan esperanza de que es posible lograr un mundo libre de malaria”.
“Este es un hito enorme que vale la pena conmemorar; con el logro de Georgia, la Región Europea de la OMS está un paso más cerca de iniciar la certificación como la primera región libre de malaria en el mundo”, dijo el Dr. Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa. “Esto no sucede en el vacío, fue posible gracias a la inversión sostenida, la dedicación del personal de salud y los esfuerzos específicos en la prevención, la detección temprana y el tratamiento eficaz de todos los casos de malaria”.
La OMS concede la certificación de eliminación de la malaria cuando un país ha demostrado, más allá de toda duda razonable, que la cadena de transmisión autóctona se ha interrumpido en todo el país durante al menos los tres años consecutivos anteriores.
El ministro de Salud, Mikheil Sarjveladze, señaló que certificar a Georgia como libre de malaria es un reconocimiento a la sostenibilidad de su sistema de salud, “este éxito significa que Georgia puede abordar importantes desafíos de salud”.
Un desafío de larga data
La malaria ha afectado a Georgia desde la antigüedad. Antes de que se iniciaran las medidas de control sistemático a principios del siglo XX, al menos tres especies de parásitos de la malaria ( P. falciparum, P. malariae y P. vivax ) eran endémicas en el país. En la década de 1920, se estima que un 30% de la población sufría malaria causada por la especie P. vivax .
En 1940, los programas de control de mosquitos a gran escala habían contribuido a reducir significativamente los casos de malaria gracias a un mejor acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, unos años más tarde, la Segunda Guerra Mundial provocó un nuevo aumento de la enfermedad debido al movimiento de población y a la sobrecarga de los servicios de salud.
En el período de posguerra, Georgia puso en marcha un programa intensivo destinado a eliminar la malaria, utilizando nuevos medicamentos, fumigaciones con insecticidas y una sólida vigilancia entomológica. La campaña logró interrumpir la transmisión de P. falciparum en 1953, P. malariae en 1960 y P. vivax en 1970.
Georgia permaneció libre de malaria durante 25 años, pero en 2002 la enfermedad reapareció en el país con 474 casos notificados.
Compromisos renovados para detener la enfermedad
En 2005, junto con otros nueve países de la Región Europea de la OMS, Georgia firmó la Declaración de Tashkent, en la que reafirmaba su compromiso de eliminar la malaria. Las intervenciones intensificadas que siguieron a continuación redujeron significativamente la incidencia de la malaria en Georgia; el último caso autóctono se registró en 2009. En 2015, los 53 países de la Región Europea de la OMS, incluida Georgia, no notificaron ningún caso autóctono de malaria.
Para evitar que se reanude la transmisión de la malaria en la región, los signatarios originales de la Declaración de Tashkent emitieron la Declaración de Ashgabat en 2017, comprometiéndose a hacer todos los esfuerzos posibles para permanecer libre de malaria. Turquía es el único país de la Región Europea de la OMS que aún no ha obtenido la certificación.
En 2024, durante el proceso de certificación de Georgia como país libre de malaria, los miembros del Grupo Asesor Técnico sobre Eliminación y Certificación de la Malaria , un órgano asesor independiente de la OMS, observaron que Georgia tiene un sistema de salud que funciona bien y cuenta con recursos adecuados, una sólida cooperación público-privada y un compromiso político para mantener un estatus libre de malaria.
Comunicado OMS