Violeta Villar Liste
La vida de Enrique Jaramillo Levi (Colón, 1944) es una sucesión de méritos intelectuales y profesionales, forjados en la constancia de su personalidad de compromiso con el hacer cultural de Panamá.
Esta vida de servicio tiene también un agregado valiosísimo y es su natural disposición a ayudar a las nuevas generaciones de escritores y de acompañar toda causa valiosa.
Así, su talla humana es proporcional a su grandeza como mentor y promotor cultural de un país que le debe mucho.
La Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), que ha acompañado, y apoyado, la trayectoria de quien es profesor, escritor, difusor del hecho cultural y dedicó 25 años de su vida a la UTP, quiso honrar esta labor con un homenaje, en ceremonia presidida por el ingeniero Héctor Montemayor, rector de la UTP, y con la presencia de invitados especiales, amigos y familiares.
El acto que se celebró en el edificio de Laboratorio de Investigación e Innovación, contó también con la presencia del ministro plenipotenciario de Colombia en Panamá, Jorge Mario Echeverry Cárdenas; de la magíster Alma Urriola de Muñoz, vicerrectora académica de la UTP, del Dr. Alexis Tejedor, vicerrector de Investigación, Postgrado y Extensión; de la licenciada Vielka Valenzuela, directora de Extensión; de Carlos Fong, encargado de la Oficina de Promoción de la Cultura del Ministerio de Cultura, de autoridades y directores de jefes de Departamento de la UTP.
El acto abrió con palabras del rector de la UTP quien resaltó la labor de Jaramillo Levi en el mundo de las letras. “Su obra no solo es reconocida en Panamá, sino en países como Costa Rica, Colombia, México, Estados Unidos…”
Es impresionante la versatilidad de su producción literaria. Es un escritor prolífico, quien ha cultivado varios géneros, con redacción en español e inglés, además de ganar distintos premios literarios y ha realizado una encomiable labor como docente de los jóvenes, a través del Diplomado en Creación Literaria.
Entre otros premios, Jaramillo Levi creó el Premio de Poesía “Gustavo Batista Cedeño” en el Instituto Nacional de Cultura, el Premio Centroamericano de Literatura ” Rogelio Sinán“, el Premio Nacional de Cuento “José María Sánchez” en la UTP y, el más reciente, en homenaje a Ariel Barría Alvarado.
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El rector destacó que se le debe a Jaramillo Levi la celebración del Día del Escritor Panameño, cada 25 de abril, fecha del natalicio del célebre escritor nacional Rogelio Sinán. También propuso la Condecoración Rogelio Sinán, por la excelencia de la obra literaria de toda una vida.
En la UTP fue creador y coordinador de Difusión Cultural y asesor cultural. “Con muy pocos recursos, y mucho coraje, se lanzó a recuperar obras y nombres de jóvenes autores de nuestro país, y así continuó los Cuadernos marginales y hoy contamos con un considerable caudal de títulos en los anaqueles de la literatura panameña”.
“Como editor es incansable”, señaló el rector, quien recordó que de su mano nacieron varias colecciones de libros y revistas, entre las cuales destaca la revista cultural Maga.
“Es plausible su disposición para compartir conocimientos para que se multiple la cantidad de escritores en nuestro país”, dijo el ingeniero Montemayor, quien reconoce que de esta manera se aporta a la cohesión social y la identidad nacional.
UTP: Bastión de la cultura humanística
Jaramillo Levi expresó su agradecimiento a las autoridades de la UTP por el homenaje que le rindió una casa académica en la cual laboró desde febrero de 1996 hasta diciembre de 2020, en el área de la Cultura.
“Fundada esta honorable institución de educación superior hace 40 años por mi tío, el Dr. Víctor Levi Sasso, cuyo nombre lleva este hermoso campus, desde el primer día de labores he sentido el apoyo solidario de las distintas autoridades administrativas y académicas con las que me ha tocado trabajar a lo largo de los años”.
Valoró que la UTP, “organizada para formar ingenieros y técnicos que contribuyan al desarrollo de nuestro país, también se haya convertido, paradójicamente, en un pequeño y permanente bastión de cultura humanística nacional”.
Hizo un recorrido por esta labor cultural de 25 años y destacó el valor que la creación literaria tiene en su vida y se expresa “en esta dedicación casi mística con la que he procurado implementar el interés por la literatura durante los 25 años de labor en la UTP”.
Desde una perspectiva didáctica, dijo, es una manera de instaurar la sensibilidad y la capacidad de análisis e interpretación tanto en quienes comienzan a escribir con evidente talento, como en los lectores.
Un ejemplo de esta formación sensible es la de ingenieros que egresaron de la UTP y con el tiempo se convirtieron en escritores panameños relevantes: Roberto Pérez-Franco (vive en Australia); José Rodríguez Pittí (reside en Canadá), Félix Armando Quirós Tejeira y Eduardo Jaspe Lescure, residentes en Panamá.
Jaramillo Levi agradeció la presencia de su hija Omella Jaramillo y su esposo Christian Hernández, quienes sortearon la dificultad de la pandemia para viajar desde Los Ángeles a Panamá para estar presentes en el reconocimiento.
De igual modo felicitó a Joel Bracho Ghersi, ganador de la novena versión del Premio Diplomado en Creación Literaria, quien, a continuación del homenaje, recibió la distinción.
La puerta de entrada al mundo literario panameño
Correspondió al Dr. Alexis Tejedor, vicerrector de Investigación, Postgrado y Extensión, abrir la entrega del Premio Diplomado en Creación Literaria, ejemplo de la importancia que la UTP, institución tecnológica, le da a las ciencias blandas, a la creación literaria, la cultura, “desafío y reto que hemos sabido llevar, gracias a la visión del profesor Enrique Jaramillo Levi”.
Bracho Ghersi, en sus palabras de agradecimiento, expresó su alegría porque el acto fue antecedido por el homenaje a Jaramillo Levi, “quien además de fundador del diplomado y del premio, ha sido un amigo, aliado en muchos proyectos e impulsor de mi trabajo literario”.
“El diplomado fue para mí la puerta de entrada al mundo literario panameño y de algún modo a mi actividad de escritor. Mucho de lo que he podido hacer comenzó allí por lo cual, ganar este premio marca una especie de punto de llegada a partir de aquel inicio”.
Con la lectura de un cuento de Mentiras ingenuas para burlar la muerte, el libro ganador del certamen, Joel Bracho cerró una jornada de afectos, evocaciones y memorias en el nombre de Enrique Jaramillo Levi, maestro y mentor de honores más que merecidos.
