Destaca la importancia de situar la salud en el centro de todas las negociaciones, estrategias, políticas y planes de acción sobre el clima
Comunicado OMS
“La crisis climática es una crisis sanitaria, por lo que priorizar la salud y el bienestar en la acción climática no solo es un imperativo moral y legal, sino una oportunidad estratégica para generar beneficios transformadores en materia de salud en pos de un futuro más justo y equitativo”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS
En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 en Bakú (COP29), la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles y aboga por una adaptación y resiliencia centradas en las personas.
En la presentación del informe especial de la COP29 sobre el clima y la salud y de una guía técnica sobre las contribuciones nacionales determinadas para la salud , la OMS insta a los líderes mundiales presentes en la COP29 a abandonar el enfoque compartimentado para abordar el cambio climático y la salud.
Destaca la importancia de situar la salud en el centro de todas las negociaciones, estrategias, políticas y planes de acción sobre el clima, a fin de salvar vidas y garantizar un futuro más saludable para las generaciones presentes y futuras.
“La crisis climática es una crisis sanitaria, por lo que priorizar la salud y el bienestar en la acción climática no solo es un imperativo moral y legal, sino una oportunidad estratégica para generar beneficios transformadores en materia de salud en pos de un futuro más justo y equitativo”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
“La COP29 es una oportunidad crucial para que los líderes mundiales integren las consideraciones sanitarias en las estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático. La OMS respalda esta labor con directrices prácticas y apoyo a los países”.
Un argumento sanitario audaz a favor de la acción climática
Elaborado por la OMS en colaboración con más de 100 organizaciones y 300 expertos, el informe especial de la COP29 sobre cambio climático y salud identifica políticas críticas en tres dimensiones integradas: personas, lugar y planeta. El informe describe las acciones clave encaminadas a proteger a todas las personas, en particular a los aproximadamente 3.600 millones de personas que viven en zonas más susceptibles al cambio climático.
El informe destaca la importancia de una gobernanza que integre la salud en la formulación de políticas climáticas –y el clima en la formulación de políticas sanitarias–, ya que es esencial para el progreso. Las principales recomendaciones del informe incluyen:
- hacer de la salud y el bienestar humanos la principal medida del éxito climático para catalizar el progreso y garantizar una adaptación y resiliencia centradas en las personas;
- poner fin a los subsidios y la dependencia de los combustibles fósiles reajustando los sistemas económicos y financieros para proteger tanto la salud de las personas como el medio ambiente, mediante inversiones en alternativas limpias y sostenibles que reduzcan las enfermedades relacionadas con la contaminación y disminuyan las emisiones de carbono;
- movilizar financiación para iniciativas relacionadas con el clima y la salud, en particular para fortalecer los sistemas de salud receptivos y apoyar al personal sanitario, creando sistemas de salud resilientes y a prueba del clima para proteger la salud y salvar vidas;
- invertir en soluciones probadas; sólo cinco intervenciones –desde sistemas de alerta de calor y salud hasta energía limpia para el hogar y precios eficientes de combustibles fósiles– salvarían casi dos millones de vidas al año y generarían US$4 en beneficios por cada dólar invertido;
- prestar mayor atención al papel de las ciudades en los resultados de salud, mediante un diseño urbano más sostenible, energía limpia, viviendas resilientes y mejores servicios sanitarios; y
- Aumentar la protección y la restauración de la naturaleza y la biodiversidad, reconociendo los beneficios sinérgicos para la salud del aire limpio, el agua y la seguridad alimentaria.
“La salud es la experiencia vivida del cambio climático”, afirmó la Dra. Maria Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS. “Si damos prioridad a la salud en todos los aspectos de la acción climática, podemos obtener beneficios significativos para la salud pública, la resiliencia climática, la seguridad y la estabilidad económica. La salud es el argumento que necesitamos para catalizar una acción urgente y a gran escala en este momento crítico”.
Mayor acción de la OMS en materia de salud y clima
Las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) climáticas son planes y compromisos nacionales asumidos por los países en el marco del Acuerdo de París.
Si bien la salud se identifica como una prioridad en el 91 % de las NDC, pocas describen acciones específicas para aprovechar los beneficios de la mitigación y adaptación climáticas en la salud o para proteger la salud de los riesgos relacionados con el clima.
Para ayudar a los países a integrar mejor la salud en sus políticas climáticas, la OMS ha publicado hoy los criterios de calidad de la OMS para integrar la salud en las contribuciones determinadas a nivel nacional: contribuciones determinadas a nivel nacional saludables. La guía describe acciones prácticas para que los ministerios de salud, los ministerios de medio ambiente y otros sectores determinantes de la salud (por ejemplo, transporte, energía, planificación urbana, agua y saneamiento) incorporen consideraciones de salud en sus políticas y acciones de adaptación y mitigación.
Esta guía técnica sirve como marco concreto para implementar las recomendaciones incluidas en el informe especial de la OMS para la COP29 , y aborda áreas clave como liderazgo y entorno propicio; circunstancias nacionales y prioridades de políticas; mitigación; adaptación; pérdidas y daños; finanzas; e implementación. La integración de la salud en los planes climáticos respaldará:
- Abordar los impactos sobre la salud: abordar los diversos efectos del cambio climático sobre la salud;
- Fortalecimiento de los sistemas de salud: mejora de la resiliencia climática y la descarbonización de los sistemas de salud; y
- Promover beneficios colaterales: centrarse en sectores clave que tienen una fuerte influencia tanto en la salud como en la mitigación y adaptación al cambio climático, como el transporte y la energía.
Además de sus propias iniciativas, la OMS convoca a 90 países y 75 socios a través de la Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud (ATACH) . Esta plataforma se creó para promover los compromisos asumidos en la COP26 para construir sistemas de salud resilientes al clima y sostenibles. La ATACH promueve la integración del nexo entre el cambio climático y la salud en los respectivos planes nacionales, regionales y mundiales utilizando el poder colectivo de los Estados Miembros de la OMS y otras partes interesadas para impulsar esta agenda con urgencia y escala.
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