¿Cómo enfrenta Israel la quinta ola a causa de ómicron?; un diálogo con Chaim Rafalowski

Violeta Villar Liste

La presión de la quinta ola de ómicron en Israel, y su experiencia acumulada en el manejo de la pandemia, llevó al país a varias decisiones estratégicas: aplicar las pruebas PCR solo a la población mayor de 60 años o personas en condición vulnerable, y así garantizar que puedan recibir a tiempo los antivirales de nueva generación, además de entregar dos pruebas diagnósticas de covid-19 por semana a cada estudiante, con lo cual se mejora el control de casos en las escuelas.

Chaim Rafalowski, director de gestión de desastres del Servicio de Emergencias Israelí Maguen David Adom (la Cruz Roja de Israel), por cordial gestión de la Embajada de Israel en Panamá, conversa en un ilustrativo diálogo sobre las características del sistema sanitario del país, las decisiones con respecto a las pruebas de PCR y autoaplicadas, el impacto de ómicron, los avances en vacunación y la esperanza de un mañana libre de enfermedad, en el cual prive la solidaridad y trabajo estratégico entre sanitarios y ciudadanía.

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Pruebas PCR y el cambio de estrategia

Chaim Rafalowski analiza que Israel tiene una capacidad de 250,000 pruebas PCR diarias. Solo estaban haciendo la PCR, con resultados entregados en 24 horas.

Ocurre que con la variante de preocupación ómicron, “llegamos a más de 300,000 pruebas diarias lo cual causó un retraso muy grande en los resultados. Teníamos personas que estaban esperando dos y tres días el resultado”.

Por otra parte, el país inició el tratamiento con los nuevos antivirales molnupiravir y paxlovid, cuya indicación es que su administración debe comenzar lo antes posible después del diagnóstico de covid-19. No está recomendado para el paciente hospitalizado.

Rafalowski analiza que si la persona debe esperar más de tres días el resultado, a lo cual se suma el tiempo que le lleva a la prestadora de atención primaria llevar el medicamento, se supera “la ventanilla de oportunidad de la atención” para evitar complicaciones a causa de la covid-19.

De esta forma se toma la decisión de usar las pruebas PCR, solo en las personas más vulnerables, candidatos, a su vez, a recibir los medicamentos contra covid-19.

En concreto, están haciendo pruebas PCR a los mayores de 60 años, o a quien su médico de cabecera certificó con una condición previa grave que puede requerir atención o medicamentos contra covid-19, y con esta decisión lograron disminuir más de 300,00 pruebas PCR al día a 100,000.

Al mismo tiempo, ante la necesidad de darle la oportunidad a la población general de detectar el virus en un lapso razonable, se aprobó el uso de la prueba antígena rápida que se puede solicitar en los centros de salud o comprarla.

Solo si sale positiva, la persona debe reportar los datos al Ministerio de Salud. 

Estudiantes: dos pruebas diagnósticas por semana

La población escolar está recibiendo, de parte del Ministerio de Educación, dos pruebas de antígeno como condición para asistir a las clases presenciales.

La medida inició esta semana. La prueba es de uso en casa y los alumnos se la deben aplicar los días domingo y miércoles.

Luego los padres  ingresan la información (sea positivo o negativo) en el portal del Ministerio de Educación, que cruza los datos con el Ministerio de Salud, con la privacidad de la data, para que se realice el seguimiento de las pruebas.

El director de gestión de desastres del Servicio de Emergencias Israelí Maguen David Adom señala que al Ministerio de Salud le interesa identificar a la persona positiva y detectar las llamadas “zonas calientes”, es decir, los colegios donde puede existir un alto porcentaje de casos para tomar acciones adicionales en resguardo de las otras personas que viven con los niños: padres o abuelos. 

Israel: 100% de cobertura sanitaria 

Rafalowski describe que la población en Israel tiene un 100% de cobertura en temas de salud.

La ley obliga a pertenecer a una de las cuatro prestadoras de atención primaria, el equivalente en Panamá a la red de la Caja de Seguro Social.

Este sistema ofrece desde la cobertura más básica (médico de cabecera, atención primaria, de enfermería y vacunas) hasta hospitalización. 

“Estas prestadoras de atención primaria están presentes en todas las comunidades y son un contacto directo entre la persona y el profesional de salud, es decir, cuando hablamos  de las vacunas, están acostumbrados a vacunar todo el año porque ponen las vacunas de infancia y atienden la campaña contra la gripe”.

De igual modo, quien enferma de covid-19, aparece en el registro como paciente confirmado, con un médico de cabecera y personal que tiene la responsabilidad de llamar al paciente y hacer el seguimiento.

El Servicio de Emergencias Israelí Maguen David Adom tiene un papel muy activo en la atención urgente del paciente y en su traslado.

Además, Rafalowski detalla que recibieron de parte del Estado de Israel funciones adicionales como tomar muestras de PCR,  pruebas rápidas y atender todos los hogares de ancianos. 

“En situaciones de emergencia, por ley, todos estamos bajo el manejo del Ministerio de Salud Pública que deja de ser un ente regulador en situaciones de emergencia y pasa a convertirse en ente gestor”.  

En Israel los hospitales privados no tienen consultorios de atención primaria ni manejan pacientes de medicina interna. Solo puede atender cirugías electivas, por lo cual el manejo de la pandemia está reservado al sector público.

Con visión de Estado y de defensa

Al evaluar las estrategias logísticas y capacidades científicas que han permitido atender la situación, Rafalowski señala “que el sistema de defensa del Estado entró de una manera muy importante en esta actividad: cuenta con la capacidad de compras y de agilizar procesos burocráticos que otros sistemas no tienen”.

Recuerda que al inicio de la pandemia el problema urgente era cómo traer materiales sin vuelos internacionales: mascarillas, guantes o ventiladores, además de distribuir comida a las personas en cuarentena.

En esta tarea entró en juego la capacidad logística del Ministerio de Defensa.

En el ámbito científico y académico, “las universidades, que por lo general no se dedican al manejo diario del paciente, pusieron toda su capacidad a la orden del sistema de salud para hacer pruebas y exámenes”.

De igual modo, los laboratorios de análisis han debido acelerar su capacidad diagnóstica para determinar cuáles son las variantes en circulación, en particular con la quinta ola a causa de ómicron.

Vacunas y variantes

En una mirada retrospectiva al proceso de vacunación en Israel, Rafalowski recuerda varios hitos asociados a la vacunación en Israel y por qué la decisión de la tercera y la cuarta dosis:

• Israel comienza a vacunar en diciembre de 2020 y en marzo de 2021 la mayor parte de la población objetivo ya tenía dos dosis
• El gran logro: Israel controla la tercera ola de la covid-19 con la vacunación
• A todas las personas que se vacunaron entre el 12 de diciembre de 2020 y el 31 de enero de 2021, un promedio de 1,800,000 personas, se les hizo un seguimiento para determinar si tenían el virus y hasta esa fecha solo 3% salían positivas. Esta data le permitió concluir a los investigadores que la vacuna tenía 97% de efectividad frente al contagio de la covid-19. 
• En agosto del 2021 se detectaron los primeros casos de delta en Israel, lo cual coincidió con los seis meses de colocada la segunda dosis. Los números se disparan a finales de agosto de 2021 “y en septiembre de 2021 entendimos que estábamos ante algo nuevo: teníamos a delta y nos percatamos que disminuía el efecto de protección de las vacunas”.
• En septiembre de 2021 se decide comenzar a aplicar la tercera dosis “y nos ayudó mucho a controlar la cuarta ola de la covid-19”
• Con ómicron llega la quinta ola de covid-19 a Israel. En este caso, “vimos que personas vacunadas se contagiaban y eso causó una gran preocupación, en particular con las personas más frágiles”.

Esta realidad impulsa a tomar la decisión de aplicar la cuarta dosis a los mayores de 60 años, personas con comorbilidades y profesionales de salud de primera línea, en contacto directo con pacientes.

La semana pasada el Ministerio de Salud de Israel aprobó la cuarta dosis para  todas las personas que trabajan con público, mayores de 18 años.

Como se observa, la pérdida de efectividad de la vacuna a los seis meses de la última dosis, ha sido el factor determinante para adoptar la tercera y cuarta dosis.

Rafalowski destaca, conforme a las investigaciones de Israel, que con la variante delta, tres dosis de la vacuna ofrecen una prevención de 98% ante enfermedad aguda o muerte En el caso de ómicron, se reduce a 92% , pero todavía se mantiene una alta protección. 

La quinta ola con ómicron

Al momento de la entrevista, lunes 31 de enero de 2022, en Israel se contabilizaban 2,726 pacientes hospitalizados, de esta cantidad, 1,112 pacientes en condición aguda y crítica; 247 con ventilación mecánica y 179 niños hospitalizados.

Al  31 de diciembre de 2021, la población de Israel era de 9.449.000 habitantes, según los datos de la Oficina Central de Estadísticas. 

Rafalowski precisa que si bien ómicron causa una enfermedad más leve que delta, a causa de la transmisión de esta variante existe un impacto considerable en el sistema de los hospitales y una carga excesiva en atención primaria: 700,000 pacientes con covid-19 atendidos en su domicilio, sin contar que además de covid-19, hay personas con infarto, mujeres en parto, accidentes laborales o de tránsito.

Informó que en el caso del paciente en condición crítica, más del 45% no están vacunados con el esquema completo y en otros casos son personas que han pasado más de seis meses desde su última dosis.

¿Vacunación obligatoria?

En Israel la vacunación no es obligatoria. 

“Es una discusión importante, no es solo de salud, es ideológica sobre mis derechos como persona y el bien de la sociedad”, razona el director de gestión de desastres del Servicio de Emergencias Israelí.

Señala que en los lugares donde se ha intentado obligar a vacunar el resultado ha sido peor que en aquellos en los cuales se ha apelado a convencer y educar.

“Por eso nuestra actitud: Vamos a dialogar; a tratar con mucho respeto las preocupaciones de las personas y a darles la mejor información”.

En Israel solo es obligatoria la vacunación para los nuevos estudiantes de Medicina, Enfermería o paramédico.

El cansancio es el desafío y la humildad la gran lección 

Rafalowski reconoce que el gran desafío es el cansancio de las personas a causa de la pandemia, los profesionales de salud están agotados y “todos queremos retomar nuestras vidas normales, dejar las mascarillas, irnos de fiesta…”

En este escenario es difícil convencer a las personas para que entiendan que la pandemia no cesó: “Sigue y es peligrosa”.

Le preocupa también que hace dos años “todos estábamos unidos en la batalla contra la covid-19: eso ha cambiado. Ahora los profesionales de salud dejaron de ser los héroes y los señalan de causar alarma y pánico. Debemos buscar de nuevo esa unidad y encontrar fuerza y valor para seguir la batalla”.

Resalta que la vacuna es la única solución para contener las grandes olas de contagio de allí la tarea fundamental de insistir en su aplicación a la población.

En lo personal, se queda con dos reflexiones.

Una, replica el testimonio de la Dra.  Galia Rahav, quien respondió de este modo a la pregunta de un periodista sobre qué había aprendido con la pandemia: “A ser humilde. Soy médico, experta en enfermedades infecciosas y creía que sabía todo lo que había que saber sobre el virus. Llegó este virus, que no es nada excepcional, nada tan sofisticado, y el covid todos los días me enseña algo nuevo”. 

Rafalowski comparte este mensaje de humildad y respeto hacia lo desconocido. También un exhorto en la visión de trabajar en conjunto sanitarios y ciudadanos, la única vía “para salir adelante y vencer”.