fbpx
El premio está dotado con 60.000 euros, que se utilizarán para mejorar la app de la iniciativa, organizar eventos o crear kits de cultivo para centros educativos.
El proyecto INCREASE, que promueve cultivos ‘caseros’ de judías en todo el continente para preservar la diversidad agrobiológica, cuenta con participación del CSIC

Prensa CSIC

En España el estudio se extiende a los balcones, jardines o huertos de las personas que quieran colaborar. Además de involucrarse en la investigación, los voluntarios y voluntarias contribuyen a la conservación de las variedades tradicionales distribuyendo los frutos y semillas que cosechan y difundiendo recetas para degustarlos

La Comisión Europea ha concedido el Premio de la UE a la Ciencia Ciudadana 2024, dotado con 60.000 euros, al experimento ‘Compartiendo las judías’. La iniciativa, que desde 2021 ha implicado a más de 18.000 personas voluntarias de toda Europa en el cultivo y la investigación de variedades tradicionales de judías, ha sido reconocida con el gran premio de esta segunda edición de los galardones por contribuir a una sociedad pluralista, inclusiva y sostenible, así como por ampliar el conocimiento científico a través de la participación ciudadana. La propuesta ha sido seleccionada por un jurado independiente entre las 288 que se han presentado al premio. 

‘Compartiendo las judías’ forma del proyecto INCREASE, en el que participan 28 centros de investigación de 14 países, incluido el Centro de Recursos Fitogenéticos, adscrito al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INIA-CSIC). Cada año, el personal investigador del proyecto envía a las personas participantes semillas de variedades tradicionales de judías para que las cultiven y documenten el desarrollo de las plantas. La misión de estos voluntarios y voluntarias consiste en hacer fotos a las plantas, anotar las características particulares de cada variedad (como el color de las flores, el tamaño de las vainas o la forma de las semillas) y volcar toda esa información en la app INCREASE CSA.

De este modo, comparten sus observaciones con el resto de personas colaboradoras y con el equipo del proyecto, cuyo principal objetivo es preservar la diversidad agrícola de las legumbres que se cultivan en Europa y, así, garantizar la seguridad alimentaria.

«Estamos muy agradecidos a la Comisión Europea y al comité del premio por el reconocimiento a nuestro trabajo. Promover la participación ciudadana en ciencia es la clave de nuestra visión común para forjar juntos el futuro de nuestras sociedades», ha señalado Roberto Papa, coordinador de INCREASE y profesor de la Università Politecnica delle Marche (Italia).

Por su parte, la coordinadora del experimento, Kerstin Neumann, del instituto IPK de Gatersleben (Alemania), ha agradecido su participación “a todos los socios de INCREASE y a las personas voluntarias, que se han convertido en científicos y científicas ciudadanas por su motivación y dedicación al proyecto”.

INCREASE utilizará el dinero del premio para ampliar la app del ‘Compartiendo las judías’ con nuevas funcionalidades, crear vídeos que muestren los resultados del experimento en un lenguaje sencillo, organizar eventos o distribuir kits de herramientas de cultivo para centros educativos.

Diversidad para adaptarse a los cambios

Como ocurre con la mayoría de los cultivos, las variedades comerciales de legumbres que se consumen hoy tienen un gran rendimiento agrícola pero muy poca diversidad genética. Esto las hace muy vulnerables ante nuevas enfermedades o el cambio climático, debido a que cuanto más parecidos son entre sí los individuos de una especie menos probabilidades hay de que esa especie pueda adaptarse a cambios en el entorno.

Las miles de variedades tradicionales que han ido dejándose de cultivar, menos productivas pero muy bien adaptas a sus condiciones locales, pueden tener la clave genética para hacer frente a estas amenazas.

Por ello INCREASE analiza la diversidad genética de judías, garbanzos, lentejas y altramuces y trata de evaluar el potencial agronómico de las distintas variedades tradicionales que se han cultivado en Europa.

En el caso de las judías, que en España también conocemos como alubias, fabes o habichuelas, el estudio se extiende a los balcones, jardines o huertos de las personas que quieran colaborar. Además de involucrarse en la investigación, los voluntarios y voluntarias contribuyen a la conservación de las variedades tradicionales distribuyendo los frutos y semillas que cosechan y difundiendo recetas para degustarlos.

Asimismo, a través de la aplicación INCREASE CSA, proporcionan imágenes e información que son analizadas por el personal investigador mediante inteligencia artificial en lo que supone uno de los mayores ensayos europeos de caracterización de plantas llevado a cabo hasta la fecha. 

Para saber más

El Premio de la UE a la Ciencia Ciudadana está financiado por Horizonte Europa, el programa de investigación e innovación de la UE (2021-2027). Se inscribe en el proyecto IMPETUS, gestionado por la Agencia Ejecutiva de Investigación Europea (REA). En la primera edición, celebrada en 2023, dos proyectos de ciencia ciudadana vinculados al CSIC obtuvieron una mención honorífica: Mosquito Alert y Harnesstom.

Prensa CSIC